Asunción, 12 oct (EFE).- El Ejecutivo paraguayo presentó este lunes el Plan Nacional de Reducción de la Pobreza Jajapo Paraguay (Hagamos Paraguay), con el objetivo de erradicar todas las formas de pobreza del país, con una implementación gradual que se prolongará hasta 2030.
Paraguay, con unos siete millones de habitantes, registró en 2019 una tasa de pobreza total del 23,5 %, un porcentaje que se traduce en 1.657.000 personas, mientras que el de la pobreza extrema fue del 4 %, unas 284.000, según los datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos (DGEEC).
La presentación del plan y su posterior desarrollo estará marcado por el coronavirus y su impacto en la economía y el modo de vida de las sociedades, si bien el producto interno bruto (PIB) de Paraguay será de los menos golpeados de la región.
Así lo recordó durante el acto de presentación la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, que intervino por videoconferencia.
“Paraguay ha sido uno de los pocos países que han podido manejar muy bien la pandemia”, señaló Bárcena, aunque puntualizó que el país suramericano “también es parte de esta vulnerabilidad” que vive la región.
La secretaría ejecutiva de la Cepal citó problemas que afectan a toda Latinoamérica, como la informalidad laboral, la desigualdad o los frágiles sistemas de salud, por lo que vio en el plan de Paraguay “un gran avance” en un contexto marcado por “momentos muy difíciles”.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Mario Varela, reconoció que este plan representa “un desafío” que deberá llevarse adelante “con todos los sectores”.
“Construir una visión de abajo para arriba. La pobreza, quizá, es una de las realidades más sensibles que debemos atender como Gobierno”, expresó durante su intervención, en un acto al que también asistió el presidente del país, Mario Abdo Benítez, y otros altos cargos del Ejecutivo.
El viceministro de Desarrollo Social, Cayo Cáceres, precisó que el objetivo general de este programa es “reducir la pobreza en Paraguay, en todas sus formas, sin dejar a nadie atrás”.
Cáceres explicó que el plan dará un acompañamiento individual a las personas en situación de pobreza extrema y grupal en el caso de pobreza moderada.
También contempla fortalecer las competencias laborales y productivas y asistir a los productores y emprendedores con capital semilla y préstamos en condiciones favorables para sus solicitantes, que avancen hacia una “formalización gradual de los participantes”.
El Gobierno paraguayo confía en poder repetir el éxito de los programas del pasado, que consiguieron reducir la pobreza total del 57,7 % de 2002 al 23,5 % de 2019.