El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha aseverado hoy que las relaciones de España con la Iglesia católica “son prioritarias”, tras lo que ha afirmado que no agredirá a ninguna religión “y mucho menos a la católica como parece que algunos pretenden hacer”.
España es una nación donde hay libertad religiosa y donde las relaciones con la Iglesia católica son prioritarias, por razones históricas y “porque la mayoría somos católicos”, ha indicado.
“Yo soy católico, pero no le voy a pedir a ningún católico que me vote por serlo”, ha subrayado Rajoy en respuesta a preguntas de los periodistas sobre qué le diría a un católico para que votara al PP.
En su comparecencia ante la prensa tras el Consejo de Ministros que ha aprobado el decreto de convocatoria de las elecciones generales para el 20 de diciembre, ha añadido que las relaciones con la Iglesia católica “son buenas”, aunque “en algunas ocasiones se coincide y en otras no”.
“Ellos defienden unas posiciones con las que los católicos solemos coincidir, en otras ocasiones no coincidimos, pero yo lo que no voy a hacer es agredir a ninguna religión y mucho menos a la católica, como parece que alguno pretende hacer”, ha asegurado.