Las cinco mentiras sobre acoso escolar que se dijeron en la televisión pública

Ocurrió el lunes en la televisión pública. Era el día en el que TVE estrenaba el nuevo debate de Ernesto Sáenz de Buruaga en horario de máxima audiencia, Así de claro. Uno de los temas estrella era el análisis electoral del 24M, al que se sumó una discusión sobre la conveniencia de que Isabel Pantoja siguiese en la cárcel. Hasta que llegó el momento de tratar una de las cuestiones más complicadas desde el punto de vista social: el acoso escolar y su papel en el suicidio de una adolescente que denunció que sufría bullying por parte de unos compañeros. Fue entonces cuando los tertulianos comenzaron a dar su opinión. Todos animados por el moderador, que lanzó la siguiente pregunta en relación a estos casos: “¿Se puede hacer algo realmente?”.

La complejidad del acoso en el aula es una de las advertencias que lanzan habitualmente los profesionales. Una cuestión que requiere una delicadeza que no se suele aplicar en los medios. Un cuidado que no se produjo en el debate de La 1 el pasado lunes, donde se comentó el caso. Pero, salvo por una agente de la Policía Nacional, no se dio ningún dato que se corresponda a estudios relacionados con la materia, según los expertos consultados por eldiario.es.

Que no hubiese expertos, ya fuesen psicólogos o profesores, fue una de las principales críticas que se hicieron al programa. “Como en casi todos los casos sobre salud mental, no se tiene en cuenta la opinión de los profesionales”, sostiene Ramón Oria, de LookSchool. Todos los presentes en el plató eran periodistas o escritores, con la excepción del exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo y el exalcalde de A Coruña Francisco Vázquez. “Contar la realidad es muy fácil; lo difícil es explicarla”, señala Guido Corradi, psicólogo y autor del blog de divulgación Rasgo Latente, que recalca que “no se puede asociar de forma directa el acoso escolar con sucidios, ya que éstos pueden ocurrir por detalles pequeñísimos”.

Otro de los que critican la ausencia de perfiles profesionales en la charla es el profesor Fernando J. López, que invita a los medios “a reflexionar sobre lo que proyectan a los jóvenes, ya que muchos programas se basan en acosar y los chicos tienden a replicar modelos”.

“Hay valores que son importantes, como la bondad, o el respeto al diferente, pero también la bandera, la pertenencia a un pueblo”

“Hay valores que son importantes, como la bondad, o el respeto al diferente, pero también la bandera, la pertenencia a un pueblo”

El director de ABC, Bieito Rubido, dijo que para evitar estas situaciones es importante que los niños sean educados en valores como la bondad o el respeto a otros, pero también en el “respeto a la bandera o en la pertenencia a un pueblo”. Rubido lamentó que esto se haya “erradicado prácticamente de los colegios”.

Para Guido Corradi, esta afirmación no tiene base porque “los sentimientos de pertenencia son malísimos”. El psicólogo asegura que “el humano tiende a la cohesión, y al final es más importantes estar unidos en un grupo que hacer el bien”.

Ana Sastre, de Save the Children, cree que los únicos valores válidos en los que hay que educar a los menores son “los de respeto al ser humano, a la dignidad, a través de herramientas formativas”.

“Cuando mi hija ve un uniforme de un policía o un militar, viene con un chip distinto a casa. Es clave. Luego dirán que les militarizamos por ver uniformes”

“Cuando mi hija ve un uniforme de un policía o un militar, viene con un chip distinto a casa. Es clave. Luego dirán que les militarizamos por ver uniformes”

El periodista de la Cadena COPE Ángel Expósito aseguró que su hija pequeña “viene con un chip distinto a casa” cuando ve a un policía o a un militar uniformados en el colegio.

Ramón Oria no halla “relación” entre la prevención del bullying y la ropa de trabajo de un miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Hay que explicarles que esa gente está para protegernos de personas que no son buenas, pero no es un elemento determinante, ya que salvo que lo pidan los centros nunca están por allí”, añade.

“Todo lo que sean símbolos o escudos en el aula empequeñecen. Estamos en una sociedad global, y eso puede ser contraproducente”, dice el profesor López.

Bieito Rubido: “Hay que respetar al niño que tiene una tara y a la niña gordita”

Bieito Rubido: “Hay que respetar al niño que tiene una tara y a la niña gordita”El director de ABC también quiso hablar de la discriminación. Pero lo hizo de una manera particular: “hay que enseñar a respetar al niño que tiene una tara y a la niña gordita”.

“Su intención es buena, pero se equivoca mucho con la manera de expresarlo”, señala Ana Sastre.

Ramón Oria señala que “el problema no es de unos cuantos casos concretos”. “Hay discriminación y acoso por discapacidad, también por homofobia. O cuando un niño es adoptado y evidentemente no se parece en nada a sus padres. Una solución podría ser hablar de estas cuestiones en clase, pero también los padres han de tratarlo con su hijo”, dice el psicólogo.

“El problema es que muchos de estos menores saben que su actuación no tiene consecuencias penales”

“El problema es que muchos de estos menores saben que su actuación no tiene consecuencias penales”

“El tema está en que el hecho no es delito. Los menores de 14 no cometen delito. No se les puede aplicar el Código Penal. Quedan totalmente impunes. Ese es el problema, estas personas en muchas ocasiones saben que no tienen ninguna consecuencia penal”. Las frases son del jurista y exfiscal de la Audiencia Nacional Ignacio Gordillo.

Unas manifestaciones que Ana Sastre califica de “simplistas” por no acentuar que “el sistema español tiene como objetivo la reinserción”. “El agresor debe entender que lo que hace tiene consecuencias, y discernir entre los comportamientos respetuosos de los que no lo son”.

Guido Corradi no cree que los niños piensen “si les van a imputar o no”. El problema, según su parecer, está “en que los centros educativos no quieren que se les asocie a casos de este tipo, lo que provoca que se permitan pequeñas cosas que pueden empeorar con el tiempo”.

“Un niño acosaba a mi nieto. Una psicóloga le dijo a mi hija que si no funcionaba con el niño respondiendo con lo mismo, que fuese a hablar con él. Le dijo que si volvía a tocar a su hijo, le mataba. Y funcionó”

“Un niño acosaba a mi nieto. Una psicóloga le dijo a mi hija que si no funcionaba con el niño respondiendo con lo mismo, que fuese a hablar con él. Le dijo que si volvía a tocar a su hijo, le mataba. Y funcionó”

Fernando Sánchez-Dragó también opinó sobre el acoso escolar, exponiendo la historia personal de su nieto. Según el escritor, una psicóloga le dijo a su hija “que el niño respondiese, que si le insultaban, insultase; que si le pegaban, pegase”. Y, añadió, que si nada de eso funcionaba, fuese la madre a “mirar con ojos llameantes al otro niño para avisarle. Ella le dijo que si volvía a tocar a su hijo, lo mataba. Y funcionó”.

“Si le pegan a tu hijo, no podemos dejarnos llevar por la frustración”, dice Ramón Oria, al que le “extraña” que una amenaza de un padre a un menor “termine algo, ya que hay otro padre que sabe que a su hijo le han amenazado”. Fernando J. López insta a “no caer en el ojo por ojo, en ningún ámbito”. Lo ideal, según él, es “profundizar en la situación y averiguar de dónde viene, porque el castigo inmediato no sirve. Para eso hay que apostar por el diálogo en las aulas, pero la masificación lo hace imposible”.

El papel del niño agresor también es importante. “Estos chicos suelen actuar así como consecuencia de otros problemas. Hay que enseñarles a ver que eso está mal, no a través de ese método de ojo por ojo”, dice la representante de Save the Children. Ana Sastre apuesta por “las medidas de autoprotección, mejor que responder pegando. Para eso es importante la autoridad a la que acudir, que pueden ser padres, compañeros o profesores”.

La prevención es la clave

Todos los expertos consultados por este diario coinciden en que la auténtica lucha está en la prevención del acoso escolar. Algo que no se discutió en la tertulia en esos términos, al hablar de soluciones que “no tienen ninguna base empírica”, según el psicólogo Guido Corradi.

“Hay que convencer al niño de que comunique que algo le pasa”, señala Fernando J. López. Una clave en esta cuestión es “el fomento de los espacios de diálogo”, como indica Ana Sastre. “Que en clase se discuta. Para ello tiene que haber protocolos, que conciencien de que eso está mal y que la sociedad no lo acepta”, apunta.

Qué se dijo en el debate de TVE y qué dicen los expertos

Bieito Rubido, director de ABC: “Hay valores que son importantes, como la bondad, o el respeto al diferente, pero también la bandera, la pertenencia a un pueblo”.

El psicólogo Guido Corradi: “Los sentimientos de pertenencia son malísimos. Los grupos tienden a desdibujarnos a nosotros mismos. Al final es más importante estar unidos que hacer el bien”.

Ángel Expósito, director de La Mañana de Cope: “Cuando mi hija ve un uniforme de un policía o un militar, viene con un chip distinto a casa. Es clave. Luego dirán que les militarizamos por ver uniformes”.

El profesor Fernando J. López: “Todo lo que sean símbolos o escudos en el aula empequeñecen. Estamos en una sociedad global, y eso puede ser contraproducente”.

El exfiscal y jurista Ignacio Gordillo: “El problema es que muchos de estos menores saben que su actuación no tiene consecuencias penales”.

Ana Sastre, Directora de Sensibilización y políticas de infancia en Save the Children: “Son unas palabras simplistas. No se puede decir eso sin recordar que el sistema español tiene como objetivo la reinserción. La clave está en la prevención, en que el agresor entienda que lo que hace tiene consecuencias”.

El escritor Fernando Sánchez-Dragó: “Un niño acosaba a mi nieto. Una psicóloga le dijo a mi hija que si no funcionaba con el niño respondiendo con lo mismo, que fuese a hablar con él. Le dijo que si volvía a tocar a su hijo, le mataba. Y funcionó”.

El psicoterapeuta Ramón Oria: “Si le pegan a tu hijo, hay que saber manejar la frustración. Primero hay que entender lo que ocurre. Una cuestión así no se cierra con una amenaza, ya que hay otro padre que sabe que han amenazado a su niño. Al final, se da la imagen de que el padre resuelve los problemas, y eso no es bueno. Los menores tienen que aprender a defenderse, pero no así”.