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‘10% Tristeza’ en la Sala Teatro Cuarta Pared

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La Sala Teatro Cuarta Pared recupera esta pieza que se conforma como un collage en el que diferentes lenguajes se ponen al servicio de la reflexión y de la experimentación sobre el teatro y sus límites. La autoficción, el espectáculo, la improvisación, el musical, el uso de la palabra, la acción performativa, el movimiento, la coreografía o la relación con el público fueron explorados en un fructífero proceso de investigación y materializados en esta fiesta del teatro.

‘10% de Tristeza’ ha sido definida como una ceremonia iniciática sobre la futilidad de la vida que libera del peso que nos impide disfrutar de la vida y vivirla relajadamente. Los personajes, se dan cita en un extraño limbo ceremonial agujereado por las realidades y recuerdos de cada uno. Se trata de una fiesta excesiva que nos ayuda como tránsito y trance para pasar a un estado de despojo, de levedad, y naturaleza mínima.

¿Tristeza?  No pasa nada si estamos tristes, un poco tristes, pero estaría bien que esa dosis no superase el 10% de nuestro estado de ánimo. Si quieres saber más, rellena el formulario que tienes a continuación y consigue una de las entradas dobles que puedes conseguir por ser socio o socia de eldiario.es, los próximos jueves 5 y 12 de septiembre a las 21:00 horas en la Sala Teatro Cuarta Pared de Madrid (Calle Ercilla, 17).

¡Suerte!

La Sala Teatro Cuarta Pared recupera esta pieza que se conforma como un collage en el que diferentes lenguajes se ponen al servicio de la reflexión y de la experimentación sobre el teatro y sus límites. La autoficción, el espectáculo, la improvisación, el musical, el uso de la palabra, la acción performativa, el movimiento, la coreografía o la relación con el público fueron explorados en un fructífero proceso de investigación y materializados en esta fiesta del teatro.

‘10% de Tristeza’ ha sido definida como una ceremonia iniciática sobre la futilidad de la vida que libera del peso que nos impide disfrutar de la vida y vivirla relajadamente. Los personajes, se dan cita en un extraño limbo ceremonial agujereado por las realidades y recuerdos de cada uno. Se trata de una fiesta excesiva que nos ayuda como tránsito y trance para pasar a un estado de despojo, de levedad, y naturaleza mínima.