De Marruecos a Ecuador, pasando por Nepal, Filipinas, Madagascar o Perú. En las últimas semanas, distintos países del mundo están viendo cómo la generación Z está tomando las calles para protestar contra sus gobiernos. Organizados a través de las redes sociales, los grupos de jóvenes nacidos entre finales de los años 90 y el año 2010 se manifiestan por distintas razones: corrupción, desigualdad, servicios públicos deficientes, desempleo…
Cada protesta tiene sus particularidades, pero hay un símbolo que se ha repetido en la mayoría de ellas: la bandera de One Piece, uno de los mangas y series de anime más reconocidas tanto dentro como fuera de Japón. Hablamos de la famosa calavera con el sombrero de paja de Luffy, el protagonista de esta historia.
Todo empezó con las protestas de Indonesia el pasado mes de agosto, donde el gobierno llegó a considerar la posibilidad de prohibir la bandera de Luffy. “Podría considerarse traición”, dijo entonces Firman Soebagyo, miembro de la Cámara de Representantes del país, después de que los jóvenes llenaran las calles con esta imagen.
Sin embargo, lejos de paralizarse, el fenómeno se ha extendido por todo el mundo. La generación Z está ondeando la bandera en distintos puntos del mapa, lo que ha hecho que muchos empiecen a referirse a ella como el símbolo de la revolución de toda una generación de jóvenes manifestantes.
El trasfondo de una serie de piratas
La historia de One Piece gira en torno a Monkey D. Luffy, el joven protagonista que sueña con encontrar un importante tesoro (conocido como One Piece) y así convertirse en el próximo Rey de los Piratas. Luffy forma su tripulación, llamada los Piratas del Sombrero de Paja, y se embarca en la búsqueda de ese tesoro. La calavera y el sombrero de paja se convierten entonces en la bandera de este grupo de piratas, y se coloca en el barco en el que viajan.
Este símbolo aparece numerosas veces a lo largo de la serie, que continúa en emisión. Aunque a primera vista la historia parezca una simple trama de piratas, One Piece aborda una gran variedad de temas más profundos. Por ejemplo, hace una importante crítica al poder y a la corrupción.
En la serie, el gobierno que lidera el mundo se presenta como un sistema corrupto y manipulador que oculta el pasado para mantener el control de la sociedad. Hay capítulos en los que también se habla de otras problemáticas sociales como la esclavitud, la discriminación o el racismo. En este sentido, Luffy y sus compañeros se convierten en un símbolo de resistencia y libertad que se oponen al orden establecido por el gobierno y los abusos que cometen. De esta manera, los jóvenes manifestantes del mundo han tomado todo este trasfondo político y social del anime para sacar la bandera de Luffy en sus protestas.