El Real Madrid afronta un momento decisivo que puede marcar su porvenir institucional. La entidad más rica del fútbol mundial, presidida por Florentino Pérez, estudia una modificación que transformaría su modelo sin alterar su esencia.
El club blanco mantiene una estructura asociativa con más de 100.000 socios que poseen la totalidad del control y eligen a su presidente, pero la presión económica del mercado internacional empuja hacia fórmulas nuevas de financiación. La iniciativa pretende garantizar estabilidad y valor, al tiempo que conserva la identidad que ha acompañado al club desde su fundación.
El club blanco prepara un cambio que redefine su estructura sin perder el control de los socios
El sistema de propiedad del Real Madrid se apoya en una figura jurídica singular en el deporte profesional. La entidad funciona como organización sin ánimo de lucro y sus ingresos deben reinvertirse por completo en la actividad deportiva. Esta condición, compartida únicamente con FC Barcelona, Athletic de Bilbao y Osasuna, le concede ventajas fiscales pero limita su margen para atraer capital privado. El modelo nació en los años 90, cuando la ley obligó al resto de clubes a transformarse en sociedades anónimas, y ha permanecido inalterable durante más de tres décadas.
Los vínculos con la inversión privada ya forman parte de la historia reciente del club. En 2017 vendió una parte de sus futuros ingresos publicitarios al fondo Providence Equity Partners por 200 millones de euros. En 2022 estableció un acuerdo con Sixth Street para ceder un porcentaje de los ingresos del estadio Santiago Bernabéu durante 20 años, a cambio de 360 millones destinados a las obras. Estas operaciones permitieron financiar la remodelación integral del recinto sin comprometer la autonomía de los socios.
La propuesta actual va más allá de esos acuerdos. Pérez ha presentado ante la Asamblea General un proyecto que incluye la creación de una filial en la que participarán todos los socios y un inversor minoritario con una cuota aproximada del 5%. La intención es conocer el valor real del club mediante una participación simbólica y evitar fórmulas bursátiles. “Seguiremos siendo un club, con el control absoluto de los socios”, afirmó el presidente, que definió la iniciativa como la manera más clara de calcular la valoración total sin modificar la estructura. El plan contempla un referéndum para aprobar la operación y mantener el derecho de recompra por parte del club.
El dirigente explicó que su objetivo es proteger el patrimonio frente a presiones externas y consolidar la posición económica del Real Madrid. Subrayó que el nuevo socio será “un aliado estratégico” y no un propietario, y recordó que la entidad ya ha demostrado su capacidad para generar ingresos por sí misma. Pérez insistió en que el proyecto pretende “blindar el patrimonio económico del club para defenderse ante los amagos de expropiación”, expresión que resume el espíritu de la reforma. También destacó que las obras del Bernabéu, incluidas las mejoras acústicas, terminarán en diciembre.
Las previsiones financieras sitúan al club en su mejor momento económico
El ejercicio 2025-26 contará con previsiones históricas. El presupuesto contempla 1.250 millones de euros en ingresos, superando los 1.180 millones del curso anterior. Las partidas más dinámicas corresponden al área de marketing, con un incremento previsto del 7%, y al negocio del estadio, con un crecimiento estimado del 23%. El museo y las visitas organizadas del RM Experience aportarán un aumento del 31%. El resultado neto antes de amortizaciones se calcula en 317 millones, con un beneficio final de 11,6 millones.
Las valoraciones externas refuerzan la magnitud de la entidad. Sportico la sitúa como el club de fútbol más valioso del mundo, con 6.530 millones de dólares, mientras Pérez estima su valor real en torno a 10.000 millones de euros. El reciente control adquirido por Apollo Sports Capital en el Atlético de Madrid, con una tasación de 2.200 millones, sirve de referencia para dimensionar la operación que el presidente plantea a los socios.
Florentino Pérez acusa a las instituciones del fútbol español de obstaculizar el progreso del club
El discurso de Pérez incluyó críticas evidentes a instituciones del fútbol español. Acusó a LaLiga, a la Federación y al Barcelona de obstaculizar el desarrollo del club y de promover medidas que distorsionan la competición. “He escuchado decir últimamente que el Real Madrid está contra todo y obviamente no es verdad, solo nos oponemos a todo lo que no es normal ni ético y sobre todo a lo que no es legal”, afirmó ante la Asamblea.
La intervención cerró una jornada en la que el dirigente volvió a defender la independencia del Real Madrid como patrimonio de sus socios y de sus herederos, convencido de que esa propiedad coral sigue siendo su mejor escudo frente a cualquier intento de injerencia.