Desde que la cantante tailandesa del grupo K-pop Blackpink Lalisa Manobal (Lisa) fuera vista con un muñeco colgado de su bolso, los Labubu, que son como se llaman estos, se han vuelto el juguete de moda y viven su momento álgido de éxito, algo que se conoce como efecto Lisa, que convierte en viral todo lo que toca esta artista, que ha participado en la tercera temporada de The White Lotus.
La moda por estos muñecos ha superado el efecto Lisa y ha alcanzado a otras estrellas tanto del cine, como es el caso de la actriz Emma Roberts, así como la música con cantantes como Rihanna o Dua Lipa, que lo han mostrado en sus distintas redes sociales, y que ha hecho que, junto a la moda del coleccionismo en bolsas sorpresa, estos vivan su mayor auge.
La subasta de un labubu de escala humana por 1,08 millones de yuanes
El éxito de estos juguetes ha sido tal que una casa de subastas de Pekín, Yongle International Auction, que se especializa en arte moderno y joyería, ha organizado un evento en el que los labubu han sido protagonistas y han protagonizado una venta de más de 130.000 euros.
Una cifra que exactamente ha costado 1.08 millones de yuanes, que ha sido un muñeco de color verde menta de 131 centímetros de altura, y que había contado con varias pujas, como también un conjunto de tres piezas de unos 40 centímetros de altura y de material PVC, que se ha vendido por una cifra cercana a los 60.000 euros, en concreto 510.000 yuanes.
El origen de los labubu, el juguete de moda
Este juguete de moda fue creado entorno a 2015 por el artista e ilustrador Kasing Lung, originario de Hong Kong, que se habría inspirado en la mitología nórdica para la creación de estos juguetes, que su dentadura les quita su posibilidad de inspirar ternura, y que gracias a ellos se ha convertido en una de las personas más jóvenes en ser multimillonarias.
Una serie de muñecos que forman parte del fenómeno kawaii, un concepto que hace referencia a la estética infantil y adorable que funciona como evasión de nuestra rutina y estrés, y que potencian el coleccionismo al existir diferentes versiones y colores.
Los labubu son unos personajes que vende la marca Pop Mart de forma internacional, unas jugueterías chinas que han impulsado el coleccionismo que potencias estas figuras de monstruitos que aúnan ternura y maldad, que han sustituido el fenómeno de los Sonny Angel, que en poco tiempo se convirtieron en una moda efímera e intensa.