El Caldero Chorreante, ese pub diminuto y mugriento donde Harry Potter dio sus primeros pasos en el mundo mágico, cambia de cara en la nueva serie de HBO Max. Olvídate de la puerta secreta y del aspecto cinematográfico que vimos en Londres: esta vez, el emblemático lugar se ha trasladado al bar inglés The Blue Maid, un establecimiento abierto al público y sin artificios mágicos visibles.
Un Caldero Chorreante más cercano al libro
En las películas, la entrada al Caldero Chorreante era una especie de portal escondido en un callejón, pero la nueva serie apuesta por la fidelidad a la obra original. Según los libros, “era un bar diminuto y de aspecto mugriento, si Hagrid no lo hubiera señalado, Harry no lo habría visto”. El nuevo emplazamiento respeta esta descripción: un bar corriente, sin decoración temática de puerta secreta ni artificios cinematográficos, tal como lo imaginó J.K. Rowling.
Mientras tanto, la antigua ubicación del pub sigue existiendo, aunque ya no luce igual. La fachada de la película ahora alberga la cafetería 2i’s, con temática de Harry Potter, abierta a los fans que quieran tomarse un café entre referencias al mundo mágico. Sin embargo, esta nueva serie prescinde de ella para acercarse más al tono literario.
La apuesta por la autenticidad
Con este cambio, los productores buscan que los espectadores experimenten el mundo de Hogwarts como si estuvieran leyendo el libro: un espacio humilde, casi desapercibido, donde lo mágico surge de los personajes y no del decorado. El Caldero Chorreante deja de ser un espectáculo visual y se convierte en un lugar casi real, donde la magia está en la historia y no en la puerta.