La película animada de Semana Santa que nació de un rechazo de Disney y fue todo un éxito de crítica y taquilla

En diciembre de 1998 se estrenaba El príncipe de Egipto, el segundo largometraje de la recién creada Dreamworks, que atravesaba un momento clave tras ser acusada de plagio por Disney por el estreno anterior de Antz que aseguraban que era muy similar a Bichos. Precisamente, esta nueva película nació de un proyecto que se rechazó por la factoría de Mickey Mouse, pero resultó ser todo un éxito de crítica y taquilla.

El príncipe de Egipto, la película animada que Disney no quiso hacer

El príncipe de Egipto fue el resultado de un proyecto que llevaba más de una década en la cabeza de Jeffery Katzenberg, expresidente creativo de Disney, que dejó la compañía para adentrarse en la nueva productora de animación, Dreamworks, alentada por cineastas como Steven Spielberg.

Katzenberg propuso ya en la década de los 80, cuando se encontraba trabajando en Disney, una versión animada del episodio bíblico de los Diez Mandamientos, pero esto fue rechazado por su equipo y es algo que solo recuperó al dejar la empresa, y al ser aceptada su idea al entrar en Dreamworks.

De hecho, El príncipe de Egipto se planteó como la primera película que estrenaría la nueva productora, estando ya planificada para 1995, pero que luego se pospuso para que se publicara después de Antz para competir con la idea de Disney con el lanzamiento de Bichos.

El proyecto contó con expertos en teología

Esto hizo que Dreamworks tuviera acusaciones de plagio, pero con el estreno de El príncipe de Egipto se acabaron las dudas sobre la nueva productora, con una película que fue un éxito de crítica y también lo fue de taquilla siendo de las últimas que utilizó fondos pintados a mano, a pesar de que incluyó tecnología digital que se empleó sobre todo en la escena de la separación del Mar Rojo.

En El príncipe de Egipto trabajaron más de 400 animadores, artistas y técnicos, y entre los que se incluyeron algunos ex Disney, como es el caso de la escritora y guionista Brenda Chapman que había participado en proyectos de la edad dorada como La Bella y la Bestia o El Rey León, lo que hizo que la animación tuviera cierta similitud con la factoría del ratón Mickey Mouse, aunque en este caso con un tono de mayor sobriedad.

Uno de los puntos más críticos era el representar un proyecto de animación de textos bíblicos, y por ello se contó con un grupo de expertos en teología de las tres principales religiones donde se incluye a Moisés: judaísmo, cristianismo e islam, y que fue una de las cosas que le hicieron ser un éxito entre el público.

Colaboradores de éxito

Para este segundo largometraje, Dreamworks contó con un verdadero elenco de lujo para poner voz a sus personajes animados, con el recién fallecido Val Kimer como Moisés, Ralph Fiennes como Ramsés, Sandra Bullock como Miriam o Michelle Pfeiffer, Steve Martin, Helen Mirren y Partrick Stewart.

La banda sonora corrió a cargo del célebre Hans Zimmer, de la que forma parte When you Believe, que ganó el premio Oscar a Mejor Canción Original y supuso también la única colaboración entre Mariah Carey y Whitney Houston en una icónica balada que ha quedado entre las más destacadas del cine.