Es casi imposible encontrar a alguien que no haya jugado de pequeño con un Playmobil. La mañana del 6 de enero miles de niños abren sus regalos y, en muchos casos, los Reyes Magos les han dejado algunas de las miles de figuras tan fácilmente reconocibles. Pero, a día de hoy, se han convertido en auténticas y deseadas piezas de coleccionista. Sean para niños o para mayores, la pregunta es, ¿por qué los Playmobil siguen estando de moda?

En 1974 Hans Beck creó para el juguetero Horst Brandstätter esas pequeñas figuras que, hoy por hoy, siguen teniendo un lugar en algún cajón de cualquier hogar. Ya sea en el mítico barco pirata, en el fuerte del Oeste o en cualquier nave galáctica, lo cierto es que los clicks de Playmobil son de los juguetes que siguen sin pasar de moda.

De ahí que cada vez sea más habitual encontrar un fin de semana una feria del Playmobil, una cita para todas las edades en las que uno puede dejarse llevar por los recuerdos de la infancia, encontrar auténticas joyas o dar con ese Playmobil para rematar una bonita colección.

Exitosas ferias

En Burriana fueron 35 mil las personas que pasaron por la feria organizada en la ciudad valenciana. 600 figuras con los colores del Deportivo de La Coruña se vendieron en pocos días en Galicia. Mientras que en Pozuelo de Alarcón fueron 5 mil las figuras que se expusieron en dos grandes maquetas de 65 y 30 metros cuadrados. Toda una fiebre. 

En vez de una feria de manera puntual, lo que hicieron dos apasionados por los Playmobil fue unir sus colecciones para montar en Villamuriel de Cerrato y después en Astudillo (Palencia) una gigantesca y permanente exposición. Sus dioramas temáticos están elaborados con más de 70.000 piezas, muchas de ellas hasta con movimiento o efectos de iluminación.

La mayoría de las figuras sonríen. Miden 7,5 centímetros. Y casi todas tienen las mismas manos de siempre. En lo de los precios ya no hay consenso, ya que hay figuras que se pueden comprar por un euro pero a partir de ahí hay toda una lista interminable de precios en función de la originalidad o la exclusividad del Playmobil que uno quiera adquirir.

Son intergeneracionales porque, al ser resistentes, es fácil de heredar. Reproducen mil y una escenas, cotidianas, históricas o del futuro, con vikingos, bomberos o astronautas como protagonistas. Y, evidentemente, estimulan la imaginación de grandes y pequeños, ya que hay que inventarse movimientos y diálogos. Casi como hacer cine pero en casa.

Como curiosidad, si quieres visitar la sede central de Playmobil tendrás que viajar hasta Zindorf, en Alemania. Hay clubes de coleccionistas. Bomberos y policías son los gremios más representados. Y si te preguntas por qué los llamamos clicks la razón es muy sencilla: porque es el ruido que hacen cuando vamos colocando sus piezas.