A lo largo de los años, los estudios de cine han desarrollado todo un protocolo para salvaguardar la seguridad del equipo en el rodaje. Evitar lo que ocurrió en grabaciones como la de El mago de Oz (1939) es el objetivo de toda una industria que, irremediablemente, ha ido aprendiendo a base de errores y accidentes. Así, los rodajes cuentan con todo tipo de especialistas y medidas para crear entornos seguros, pero ni siquiera esto ha evitado que haya lesiones graves en producciones contemporáneas.
Uno de los accidentes más conocidos de Hollywood es el que tuvo lugar durante uno de los ensayos de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: parte 1, la primera de dos partes basada en la novela homónima de J. K. Rowling y la séptima película de la franquicia. Su protagonista fue David Holmes, quien hizo de doble de acción de Daniel Radcliffe (actor que interpretó a Potter) desde el principio de la saga.
Todo ocurrió en 2009, cuando Holmes estaba ensayando una escena que implicaba ser lanzado hacia atrás. Algo salió mal, y el chico fue proyectado con tanta fuerza contra una pared que acabó rompiéndose el cuello. “Golpeeé la pared y luego aterricé en la colchoneta. Mi coordinador de acrobacias me agarró la mano y dijo: 'Aprieta mis dedos'. Podía mover el brazo para agarrar su mano, pero no podía apretarle. Lo miré a los ojos y fue entonces cuando me di cuenta de que lo que pasó era grave. Recuerdo pasar de estar consciente a no estarlo debido al dolor”, recordó.
El joven, que tenía 28 años cuando sufrió el accidente, fue trasladado al hospital Royal National Orthopaedic de Stanmore (Londres), donde los médicos le comunicaron que el golpe tan fuerte le había provocado una lesión medular que le había paralizado desde el pecho hacia abajo y dejado un movimiento limitado en brazos y manos. Aunque pudo salvar su vida, David Holmes quedó parapléjico.
Hay un documental sobre esta historia
Su historia nunca se llegó a contar en detalle hasta que, en 2023, se estrenó David Holmes: El Niño Que Vivió. El documental, producido por HBO Documentary Films, contó con el propio Daniel Radcliffe como productor ejecutivo, quien también aparece en el largometraje. Este cuenta toda la vida de Holmes, desde sus inicios como doble de acción, pasando por el accidente y hasta la recuperación que tuvo que hacer después.
Lo que le ocurrió en el set de rodaje cambió por completo la vida del joven, que nunca dejó de tener contacto con Radcliffe. “Pasó de ser mi hermano pequeño a convertirse en uno de mis mejores amigos”, llegó a decir Holmes sobre su compañero de rodaje. A lo largo de toda la franquicia, hizo de doble de otros personajes de las míticas películas, como Ron, Neville, Malfoy e incluso Hermione.
“Es muy duro. Me dolió mucho no poder volver a trabajar en Harry Potter. Quería ver a Harry hasta el final. Había leído todos esos libros, imaginando esas secuencias de acción. Nadie en el mundo tenía eso, excepto yo. Sinceramente, lo único que quería era volver a trabajar”, confesó el actor en una entrevista para The Guardian.