A tan solo unas millas de la costa de Castellón, se encuentra un paradiso escondido que recuerda a las islas del Caribe, pero con el sabor auténtico del Mediterráneo español. Hablamos de las Islas Columbretes, un pequeño archipiélago de origen volcánico que se ha ganado un lugar entre los destinos más exclusivos y naturales de la zona. Con sus aguas cristalinas, bancos de peces nadando entre las praderas de posidonia y la posibilidad de avistar delfines o incluso tortugas marinas, las Columbretes son un lugar ideal para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan desconectar por completo.
El paraíso oculto: Islas Columbretes, un tesoro natural
Las Islas Columbretes forman un archipiélago compuesto por varios islotes volcánicos que se encuentran en pleno mar Mediterráneo, cerca de la costa de Castellón. A pesar de su belleza, el archipiélago sigue siendo uno de esos lugares poco masificados, lo que lo convierte en un verdadero tesoro para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. El Parque Natural y Reserva Marina que ocupa este espacio protege su biodiversidad única, ofreciendo a los visitantes un paisaje impresionante y una oportunidad para disfrutar de una naturaleza salvaje y casi intacta.
La Illa Grossa: la única isla accesible al público
Entre todos los islotes de Columbretes, la más grande es la Illa Grossa, y es la única que se puede visitar. En ella se encuentra el faro que, además de guiar a los navegantes, ofrece unas vistas impresionantes del mar, las islas cercanas y los acantilados que rodean este paraíso natural. El faro, que corona la isla, es el lugar perfecto para observar el mar en su estado más puro y disfrutar de la quietud que ofrece este remoto lugar. El acceso a la isla está restringido para preservar el ecosistema, por lo que es necesario realizar una reserva con antelación para asegurar la visita.
Un ecosistema de vida salvaje y especies protegidas
La historia de las Islas Columbretes está marcada por una fauna muy particular. En tiempos antiguos, estas islas estaban habitadas por serpientes, lo que dio origen a su nombre. Hoy, sin embargo, el lugar ha cambiado y es el hogar de diversas especies de aves marinas protegidas. Estos animales, junto con otros seres marinos y terrestres, convierten a las Columbretes en un paraíso para la fauna. Los fotógrafos y amantes de la naturaleza encontrarán aquí una oportunidad única para capturar imágenes de la biodiversidad que habita estas islas.