Lo mejor de la historia de la Casa Palacio, una de las obras que más entusiasman a Soria, es que entre las empresas constructoras se sabía desde hace tiempo que no había mucho que rascar. Tanto es así que el mismísimo Larry Álvarez, vicepresidente tercero, llegó a sugerir a Santiago Santana Cazorla que no se presentase, que aquello no era para él. Pero claro, ni caso, y el hombre se presentó con FCC, que para algo se llamaba público el concurso. Ahora no habría podido ganar Santana Cazorla por la inhabilitación precipitada por Mauricio, de la que les iremos contando más cosas en los próximos días. Así que, ya saben, Necso gana, Lopesan no se entristece, y pierde el resto del mundo.