Los círculos gallegos de Podemos, ante la asamblea

Podemos celebra este sábado y domingo el encuentro presencial de su asamblea constituyente, en marcha desde hace un mes y que terminará el 15 de noviembre. Más de ocho mil personas llenarán el Palacio de Vistalegre en Madrid y otras muchas más seguirán los debates vía streaming desde sus localidades. De este complejo proceso debe salir afinado y definido el instrumento, la propia organización, con la que Podemos aspira a ganar las elecciones. Sobre la mesa una multitud de debates programáticos, estratégicos y organizativos, cuya resolución será el resultado de la puesta en común de más 250 textos. Los más importantes, o al menos los más comentados: la conveniencia de presentarse a las elecciones municipales con la marca Podemos o insertados en candidaturas ciudadanas, la existencia de la figura del secretario general, el número de portavoces oficiales del partido, la posibilidad de la doble militancia o la periodicidad de las asambleas.

En cuanto a este debate puesto sobre la mesa, los dos grandes modelos de partido presentados, el politólogo gallego afincado en Cataluña Raimundo Viejo Viñas (que se define como “la leal disidencia de la línea oficial”) se acerca a la propuesta de Claro que Podemos y afirma que “hay gente que piensa Podemos como el punto en el que se puede resolver el problema, e insisten en democratizar Podemos en aquellos aspectos en los que no está suficientemente democratizado. Y por el contrario otros vemos que Podemos es el punto de apoyo sobre el que se puede provocar una ruptura en la que puede comenzar a pensarse la solución institucional que resuelve el problema”.

Brais Fernández (Izquierda Anticapitalista), que defiende la posición de Sumando Podemos, cree que “los compañeros del grupo nucleado en torno a Pablo Iglesias tienen una estrategia que vincula el futuro de Podemos a una victoria electoral inmediata. Y subordinan todo tipo de movimientos basados en la organización a esa victoria electoral”. En este sentido defiende “que el proceso es paralelo: que ganar las elecciones y la autoorganización popular deben ir coordinados de manera simétrica, entendiendo que ganar las elecciones no es suficiente para derribar el régimen”. Y destaca que “además del dispositivo mediático focalizado en torno a Pablo, también fue clave la otra forma de hacer campaña: los círculos, el boca a boca, la cercanía, esa visión inclusiva de Podemos, de que todos somos Podemos, participemos en un círculo o no”.

En este sentido Fernández teme que un partido demasiado centralizado, con menos autonomía para los círculos, pueda hacer evaporar la fuerza que parte de la base. “El riesgo que existe es que los círculos de Podemos se conviertan sólo en comités electorales” -afirma- “Eso sería problemático, porque la gente se organiza en Podemos para conquistar y ejercer la democracia. Supondría abrir una separación entre lo que Podemos dice y lo que Podemos realmente hace”. En cualquiera caso, advierte de que “no hay que infravalorar la capacidad de los círculos de autoorganizarse, incluso si hay estructuras que no facilitan su autoorganización”.

Por el contrario, Raimundo Viejo afirma que Podemos “debe ser una palanca en la que un comando mediático por una parte y una red de círculos por la otra combinan una dinámica de antagonismos sociales que permiten la superación de la forma-partido”. Y califica de “error” pensar que Podemos ya es el conjunto de gente sobre el que se puede articular una organización política, “porque esa organización política se transformaría en el PSOE en un plazo mucho más rápido de lo que se pueda pensar”. Viejo Viñas reitera la metáfora de Podemos como “palanca” o “instrumento” para el cambio del sistema y concluye que “la clave es cómo se desborda Podemos, como se mira de los círculos hacia fuera, no como se mira de los círculos hacia un centro nuevo de poder. No se puede reproducir por enésima vez el cierre de las formas organizativas, que es propio de los partidos”.

Brais Fernández destaca para finalizar que “muchas veces se pone el foco sobre Podemos con la exigencia de que hay que salir de esta asamblea con todas las cuestiones resueltas. Eso es imposible y sería muy poco beneficioso para Podemos”. Sin embargo, dice, “los procesos de organización nunca terminan, nunca se acaban de cerrar, y se se cierran es normalmente a través de una acción burocrática. Los problemas se van resolviendo a través de la experiencia y de la práctica y la propia práctica y la realidad te va imponiendo nuevos problemas a resolver que hoy no están en la agenda”.

¿Qué piensan los círculos de la ciudades gallegas?

El Círculo de Vigo destaca que la asamblea “va a ser multitudinaria. Y no sólo por la participación presencial: será seguida a raudales de personas a través de Internet, personas que además podrán participar y ejercer su derecho a decidir el modelo de partido sin verse limitadas por cuestiones de distancia o aforo. Será una auténtica fiesta de la democracia”. De hecho, tanto el círculo de Compostela como el de Vigo o el de Lugo ya han convocaron a los y las simpatizantes de la formación para seguir conjuntamente, vía streaming, el desarrollo de la asamblea.

Desde Compostela destacan que “el Podemos que salga de este proceso será una de las herramientas que va a hacer posible este cambio, fruto del debate y de la puesta en común de ideas entre todos y todas”. Por su parte, el círculo de Lugo piensa que “Podemos va a salir fortalecido, no sólo de la asamblea presencial, que obviamente será un golpe mediático importante y una muestra de la capacidad de movilización y organizativa de Podemos, sino de todo el proceso”. Mientras, el círculo de A Coruña llama a “construir con ilusión un Podemos plural, transparente, y reforzado”, demostrando que “juntos se puede”.

También desde Ferrol piensan que la formación saldrá “fortalecida”, permitiendo que a partir de esta asamblea se puedan “formular estrategias electorales, de comunicación y programáticas firmes”, proponiendo además “objetivos municipales”. Concluyen que “sea cual sea” el borrador o las propuestas elegidas, “todos permitirán la organización democrática de los círculos”.

De hecho, los círculos no se mojan oficialmente sobre las distintas propuestas presentadas a la asamblea o sobre los distintos modelos de organización puestos sobre la mesa. La votación es estrictamente individual y no quieren “guiar” la opinión de los afiliados. Destacan, eso sí, que “el debate es enriquecedor”, como destaca el Círculo de A Coruña, una visión en la que concuerda el Círculo de Vigo: “Cualquier debate que se formule de forma constructiva es enriquecedor. Ahora mismo está abierto un proceso de debate, en el que es lógico que aparezcan distintas visiones sobre lo que debe ser Podemos. Lo que nos hace diferentes a otros partidos es que esos debates son mucho más participativos y abiertos, ya que la construcción de Podemos nos corresponde a todas y todos. La confrontación de ideas es la raíz de la democracia y sólo puede enriquecer a la organización, no debilitarla”.

Desde Ferrol, se hace una crítica a que los medios de comunicación centren únicamente el debate en la cuestión organizativa, y a que además la reduzcan a los dos borradores apadrinados por Iglesias y Echenique: “hay 251 proposiciones de todo tipo de temáticas: organizativas, éticas y políticas”. De igual manera, desde Vigo señalan que “resulta muy llamativa la forma en que los medios se esforzaron en pintar ese debate como una guerra interna”, una actitud que a su parecer “demuestra lo faltos de costumbres democráticas que estamos en este país”. “¿Qué hay más democrático que debatir?”, concluyen.

Elecciones municipales

Este fin de semana no se adoptará una decisión, pero sí se podrá conocer en parte la fuerza de las distintas propuestas. Será después, con el voto individual de la afiliación, cuando se adopten posiciones definitivas. A esa votación se remiten los distintos círculos locales gallegos al ser preguntados por sus preferencias de cara a la forma en que Podemos debe presentarse en las elecciones municipales: “Nuestra postura concreta sobre la Marea Atlántica será determinada por el voto popular tras concluir nuestro proceso constituyente en la Asamblea”, señalan desde A Coruña. Y, de igual manera, en Ferrol afirman que “la decisión es totalmente individual y dependiente de la votación a nivel estatal. Cada quien votará como mejor le parezca en la asamblea estatal. Las cuestiones electorales se tienen que discutir a nivel estatal. No puede presentarse un círculo en un lugar y en otro no”.

“Vemos con interés y simpatía la aparición de movimientos de empoderamiento popular de carácter municipalista, muchos de los cuales comparten ADN con Podemos. Aunque personas del Círculo Compostela vinieron participando activamente en Compostela Abierta desde su creación, la decisión del Círculo respecto a las elecciones municipales no será tomada hasta después del final del proceso asambleario de Podemos”, indican desde el Círculo de Santiago. En términos semejantes se expresa el Círculo de A Coruña: “Podemos siente el máximo respeto por toda propuesta de manifestación colectiva ciudadana que invita a la participación de todos y todas y al empoderamiento ciudadano”.

Unas opiniones que comparte el círculo de Lugo, que introduce algunas de las condiciones que la formación les pone a esas candidaturas ciudadanas: “nuestra visión de las candidaturas ciudadanas es positiva siempre y cuando sean verdaderas candidaturas de unidad popular que busquen transformar la sociedad y en las que haya primarias abiertas y no haya lugar para los viejos pactos ocultos tan típicos de la vieja política a la hora de conformar candidaturas”.

Desde Vigo también se señala la importancia de concordar en dos aspectos: metodología y programa: “Cualquier candidatura que busque el empoderamiento ciudadano sólo podemos saludarla con simpatía. Es pronto para hablar de alianzas, pues no debemos olvidar que estas candidaturas son muy recientes y aún están en proceso de formación, pero como siempre se dijo, si existe convergencia en fondo y forma, se tendrá en cuenta llegado el momento”.

Sobre la forma en que Podemos debe participar en las elecciones municipales, Raimundo Viejo Viñas, profesor de Ciencia Política y activista en Guanyem, apuesta por el trabajo en este tipo de candidaturas ciudadanas: “Hay espacios constituidos que cumplen con el ADN de Podemos: procesos abiertos participativos en los que el protagonismo es ciudadano, con primarias. Lo que tiene que hacer Podemos es cartografiar el mapa y ver cuáles son las candidaturas municipalistas”. Viejo Viñas señala que “Podemos no inventa la nueva política, en Cataluña tenemos procesos municipalistas anteriores a Podemos y con los que Podemos claramente podría identificar espacios de confluencia y participación. Y lo mismo sucede en Galicia con Marea Atlántica u Ourense en Común, por ejemplo, y ahí no tiene sentido presentar otra lista y entrar en una reyerta de siglas”. Sí alerta de que “estas candidaturas lo que no pueden ser es una agrupación de partidos” y recuerda que “Podemos no es un frente de unidad de las izquierdas, es un proyecto ciudadano de ruptura con el régimen del 78”.

De igual manera, Brais Fernández (Izquierda Anticapitalista), cree que “Podemos tiene que estar presente en las elecciones municipales, pero hay que ver caso por caso cómo debe estar presente” y señala que “hay fuerzas políticas que comparten las aspiraciones de Podemos, y puede haber proyectos posibles mientras sean articulados desde abajo”. Sin embargo, también afirma que en algunos lugares “sí que sería positivo presentarse como Podemos, porque la candidatura tendría una proyección superior, y además impediría que el régimen se reconstruyera”.

Brais Fernández propone articular “mecanismos” que permitan que los círculos “decidan dentro de un marco reglado y acordado colectivamente si se pueden presentar o no”. Estos “mecanismos de control desde abajo”, además, podrían evitar uno de los riesgos -señalados desde distintas posiciones- a los que las candidaturas de Podemos podrían estar expuestas: “la posibilidad de que gente que sale de los viejos partidos del régimen entre en Podemos como una forma de reubicarse”.

Viejo Viñas concuerda en esta cautela: “En la descomposición del régimen político hay oportunistas de todo tipo, gentes corruptas. Y un partido que nace contra las élites económicas y políticas y contra la casta, no puede permitir que esta misma casta entre a saco en el proyecto de Podemos”. En cualquiera caso el politólogo reitera su preferencia por las candidaturas ciudadanas: “Si alguien tiene capacidad para formar un círculo Podemos en un pueblo, tiene capacidad para presentar un proceso municipalista con otro nombre”. “¿Por qué la necesidad de la marca Podemos?”, se pregunta. “Esa gente tiene que hacer política y no esperar que venga una fórmula mágica, una marca, a hacer el trabajo que ellos tienen que hacer en sus villas. No se puede sustituir con iconos lo que debe ser la política: cuerpo social, gente organizada, procesos participativos, que es lo que es el ADN de Podemos”, concluye.

La organización de los círculos gallegos

Los círculos de Podemos en los distintos ayuntamientos de Galicia comenzaron a organizarse poco antes del verano. Un recorrido muy corto pero de intenso trabajo organizativo, que sirvió para conformar en tan pocos meses dinámicas y grupos de trabajo. Podemos cuenta con casi 133 mil personas inscritas en toda España, y aunque no hay datos oficiales por comunidades autónomas, se puede hacer una estimación de más de seis mil afiliados y afiliadas en Galicia, con un gran peso sobre todo en las ciudades. En Vigo y en A Coruña la cifra se acerca al millar de activistas en cada caso, y en el resto el número es de varios cientos (en Lugo y Ferrol manejan cifras superiores a 300).

La organización varía en cada uno de los círculos, que de momento tienen un funcionamiento muy autonómo, aunque comparten la realización de asambleas de manera semanal (o mensual en algunos casos) y la conformación de grupos de trabajo. También el uso que hacen de herramientas de comunicación en red: desde una intensa utilización de las redes sociales (sobre todo Facebook) para la difusión de mensajes, posicionamientos y convocatorias, hasta otros instrumentos más específicos, como los grupos de whatsapp, o el uso de Reddit o Appgree para la adopción colaborativa de decisiones de forma colectiva, no presencial e instantánea. O también otras herramientas como Loomio, útil especialmente para el trabajo de los grupos y comisiones.

Los círculos son autónomos, aunque comienzan a mantener un contacto frecuente entre sí, tanto entre los grupos gallegos como con las estructuras centrales de Podemos. “Los círculos fueron surgiendo en toda Galicia desde abajo: personas que se reúnen en su pueblo o ciudad, intentando aglutinar inquietudes y establecer un espacio común para el debate político y la participación. En muchos casos el trabajo aún se centra en consolidar el propio círculo y su funcionamiento. Es ahora, poco a poco, cuando comenzamos a levantar la mirada”, destacan desde Vigo. En este sentido se han celebrado ya algunas reuniones informativas en Compostela y a las que acudió gente de todo tipo de círculos “en las que compartimos experiencias y debatimos sobre cómo coordinar mejor nuestras actividades”, afirman.

Desde Lugo explican igualmente que “mantenemos relación con los demás círculos, que esperamos que cada vez sean más fluidas a medida que vayamos perfeccionando las vías de comunicación”. Y desde A Coruña se indica que el contacto con las restantes ciudades gallegas es “diario” y que “nos ayudamos todos y todas en la medida de nuestras capacidades”. Añaden que “el contacto con el Equipo Promotor es fluido y provechoso, aunque no mayor en volumen que con los restantes círculos”.