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El paro ha subido diez puntos y 115.000 personas desde que Feijóo llegó a la Xunta

Feijóo, presidente de la Xunta

Miguel Pardo

Más paro, más pobreza, más emigración y mucho menos futuro. La crisis golpea duro en la Galicia de la era Feijóo, a pesar de que el presidente sigue presumiendo de pluses de resistencia y diferenciales positivos de los que casi no queda nada. Desde la vuelta del PP al poder en marzo de 2009, los datos del mercado laboral gallego no han hecho más que empeorar, también en comparación con los del Estado.

“Los españoles firmarían tener la tasa de paro que hay hoy en Galicia a finales de 2015”, dijo el jefe del Ejecutivo gallego después de conocerse los últimos datos de la EPA que revelan que Galicia destruyó casi 40.000 empleos en el pasado año, que es de las pocas comunidades donde sigue subiendo el paro, que es la que tiene la segunda peor tasa de actividad del Estado o que sigue sufriendo una masiva emigración de su juventud. Pero la Xunta sigue presumiendo de cumplir con sus previsiones a pesar de considerar “inadmisible” el desempleo.

“Ha llegado el momento de frenar las listas del paro”, decía uno de los lemas del PPdeG de cara a las elecciones autonómicas de 2009, en las que Feijóo venció con mayoría absoluta. Un trimestre después de su llegada al poder, la tasa de desempleo en Galicia era del 12,4%. Desde entonces y hasta ahora –cuatro años y tres meses después– la tasa de paro ha crecido en casi diez puntos, hasta el 22% actual, y el número de desempleados ha aumentado en 115.600 personas, desde los 162.200 parados de aquel tercer trimestre de 2009 hasta los 277.800 que revelan los últimos datos de la EPA desgranados por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

A pesar de que las cifras son mejores que la media estatal, ese diferencial positivo se reduce en cada uno de los datos analizados. En la segunda parte de 2009, Galicia tenía una tasa de desempleo case seis puntos mejor que la del conjunto de España (12,4% frente al 18,25%). Ahora, esa diferencia es tan sólo de cuatro puntos (22% frente al 26%). Si nos fijamos en los parados de larga duración –los que llevan doce o más meses en búsqueda de empleo–, hace cuatro años la tasa se situaba en el 3,3%, frente al 11,1% de la actualidad.

Porque Galicia ha destruido masivamente empleo durante las dos legislaturas –una finalizada y otra a camino de su ecuador– en las que Feijóo lleva ejerciendo de presidente. Si han sido más de 115.000 los parados que se han añadido a las listas, el número de ocupados ha descendido en 163.800 personas, de los 1.151.100 del tercer trimestre de 2009 a los 987.300 de ahora. Menos de un millón de ciudadanos que trabajan y que sostienen a más de un millón de personas entre los despedidos y los pensionistas. El número de activos, de hecho, ha descendido en casi 50.000 personas (48.200). Mil activos menos por cada mes. Un millar de personas que abandonan el mercado laboral para buscar futuro en la emigración o bien por desesperación.

Es la tasa de ocupación una de las que muestra con mayor crueldad el drama de la falta de empleo y del futuro en Galicia, al descender cerca de seis puntos en estos casi cinco años. Del 48,3% al 42,4% de la última EPA, mientras que la tasa de actividad se sitúa ahora en el 54,3%, siendo la segunda peor de todas las comunidades autónomas y cinco puntos inferior a la del Estado.

En cuanto a los hogares con todos sus miembros en paro, la cifra es también contundente. Desde que Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta, hay 50.000 viviendas más en las que ninguno de sus habitantes trabaja. En total, 92.800, frente a los 44.500 del tercer trimestre de 2009, más del doble que entonces.

Elevado paro juvenil

No obstante, no hay peores cifras que las que se extraen del análisis de la evolución del desempleo de la juventud en estos últimos años. Desde la llegada de Feijóo a San Caetano, hay casi 100.000 jóvenes ocupados menos (95.900), al pasar de los 216.200 menores de 25 años a mediados de 2009 a los 120.300 de la actualidad. La tasa de ocupación en esta franja de edad es la que más preocupa: en el último trimestre de 2013 era de tan solo el 16,6%, prácticamente la mitad que hace poco más de cuatro años, cuando se situaba en el 32,4%.

Además, la tasa de paro juvenil ha aumentado en casi 20 puntos, del 31,4% de junio de 2012 al 50,7% de hoy en día, mientras que la tasa de actividad, por su parte, ha descendido en casi quince puntos, del 47,2% al 33,7%. Un contexto laboral que ha expulsado a millares de jóvenes gallegos a la emigración. Según el INE, 13.000 personas abandonaron Galicia en el primer trimestre de 2013. Son las últimas estadísticas de un éxodo que, por el momento, no ha parado.

Más paro, más pobreza, más emigración y mucho menos futuro. La crisis golpea duro en la Galicia de la era Feijóo, a pesar de que el presidente sigue presumiendo de pluses de resistencia y diferenciales positivos de los que casi no queda nada. Desde la vuelta del PP al poder en marzo de 2009, los datos del mercado laboral gallego no han hecho más que empeorar, también en comparación con los del Estado.

“Los españoles firmarían tener la tasa de paro que hay hoy en Galicia a finales de 2015”, dijo el jefe del Ejecutivo gallego después de conocerse los últimos datos de la EPA que revelan que Galicia destruyó casi 40.000 empleos en el pasado año, que es de las pocas comunidades donde sigue subiendo el paro, que es la que tiene la segunda peor tasa de actividad del Estado o que sigue sufriendo una masiva emigración de su juventud. Pero la Xunta sigue presumiendo de cumplir con sus previsiones a pesar de considerar “inadmisible” el desempleo.

“Ha llegado el momento de frenar las listas del paro”, decía uno de los lemas del PPdeG de cara a las elecciones autonómicas de 2009, en las que Feijóo venció con mayoría absoluta. Un trimestre después de su llegada al poder, la tasa de desempleo en Galicia era del 12,4%. Desde entonces y hasta ahora –cuatro años y tres meses después– la tasa de paro ha crecido en casi diez puntos, hasta el 22% actual, y el número de desempleados ha aumentado en 115.600 personas, desde los 162.200 parados de aquel tercer trimestre de 2009 hasta los 277.800 que revelan los últimos datos de la EPA desgranados por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

A pesar de que las cifras son mejores que la media estatal, ese diferencial positivo se reduce en cada uno de los datos analizados. En la segunda parte de 2009, Galicia tenía una tasa de desempleo case seis puntos mejor que la del conjunto de España (12,4% frente al 18,25%). Ahora, esa diferencia es tan sólo de cuatro puntos (22% frente al 26%). Si nos fijamos en los parados de larga duración –los que llevan doce o más meses en búsqueda de empleo–, hace cuatro años la tasa se situaba en el 3,3%, frente al 11,1% de la actualidad.

Porque Galicia ha destruido masivamente empleo durante las dos legislaturas –una finalizada y otra a camino de su ecuador– en las que Feijóo lleva ejerciendo de presidente. Si han sido más de 115.000 los parados que se han añadido a las listas, el número de ocupados ha descendido en 163.800 personas, de los 1.151.100 del tercer trimestre de 2009 a los 987.300 de ahora. Menos de un millón de ciudadanos que trabajan y que sostienen a más de un millón de personas entre los despedidos y los pensionistas. El número de activos, de hecho, ha descendido en casi 50.000 personas (48.200). Mil activos menos por cada mes. Un millar de personas que abandonan el mercado laboral para buscar futuro en la emigración o bien por desesperación.

Es la tasa de ocupación una de las que muestra con mayor crueldad el drama de la falta de empleo y del futuro en Galicia, al descender cerca de seis puntos en estos casi cinco años. Del 48,3% al 42,4% de la última EPA, mientras que la tasa de actividad se sitúa ahora en el 54,3%, siendo la segunda peor de todas las comunidades autónomas y cinco puntos inferior a la del Estado.

En cuanto a los hogares con todos sus miembros en paro, la cifra es también contundente. Desde que Feijóo llegó a la presidencia de la Xunta, hay 50.000 viviendas más en las que ninguno de sus habitantes trabaja. En total, 92.800, frente a los 44.500 del tercer trimestre de 2009, más del doble que entonces.

Elevado paro juvenil

No obstante, no hay peores cifras que las que se extraen del análisis de la evolución del desempleo de la juventud en estos últimos años. Desde la llegada de Feijóo a San Caetano, hay casi 100.000 jóvenes ocupados menos (95.900), al pasar de los 216.200 menores de 25 años a mediados de 2009 a los 120.300 de la actualidad. La tasa de ocupación en esta franja de edad es la que más preocupa: en el último trimestre de 2013 era de tan solo el 16,6%, prácticamente la mitad que hace poco más de cuatro años, cuando se situaba en el 32,4%.

Además, la tasa de paro juvenil ha aumentado en casi 20 puntos, del 31,4% de junio de 2012 al 50,7% de hoy en día, mientras que la tasa de actividad, por su parte, ha descendido en casi quince puntos, del 47,2% al 33,7%. Un contexto laboral que ha expulsado a millares de jóvenes gallegos a la emigración. Según el INE, 13.000 personas abandonaron Galicia en el primer trimestre de 2013. Son las últimas estadísticas de un éxodo que, por el momento, no ha parado.

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