Madera y agua

Oasis de Maspalomas

N. M.

LA GOMERA —

No es que cada pueblo esté condenado a repetir su historia por mucho que la conozca o no. Es que cada pueblo tiene todo el derecho del mundo a inventarse la suya propia. Seis informes elaborados por estudiosos de toda Canarias concluyen con que la charca de Maspalomas reúne valores para ser declarada Bien de Interés Cultural (BIC). Lo triste es que no lo haya sido antes. Pero para justificar lo que no tiene vuelta de hoja se recurre a las visitas cíclicas que Colón se daba por Gran Canaria cada cierto tiempo, como si de un presagio del turismo actual se tratara. La presidenta de la Casa Colón, Elena Acosta da por seguro que, al menos, en el cuarto viaje, el comandante se abasteció de madera y de agua. Fue en 1502, pero se deja caer que no resultaría descabellado que ya hubiese pasado con anterioridad por este punto. “Es muy posible que conociera antes el oasis por sus viajes a lo largo de la costa de África”, se dice en el estudio. El profesor de la Universidad de La Laguna (ULL), Antonio Tejera Gaspar da un pasito más allá y en un informe de cinco páginas señala que Colón también estuvo en las Isletas y luego continuó a Maspalomas. Como si Gran Canaria fuera su casa. La verdad es que siendo conscientes de que se mueven en arenas movedizas en las que más de uno ha salido ya escaldado, los estudiosos tienen mucho cuidado en vincular a Gran Canaria con el primer viaje que partió de La Gomera. Pero entre líneas también se puede leer. Y el significado suele ser bastante claro.

Gran Canaria ha desarrollado un arte, y lo decimos sin que se entienda como una crítica al estilo El Día, que pasa por mimetizar a la perfección todo lo que hay a su alrededor. A sus islas hermanas. Los indianos, los carnavales o incluso una vez se pudo ver a una murga vestida como los enanos de la Bajada. Y decimos toda una murga no tres vecinos como ocurrió hace pocas fechas en La Palma con la consiguiente escandalera. Y ellos son felices así construyendo su historia a base de lo mejor que van encontrando en las islas hermanas. En Gran Canaria se está tan convencidos de que son una Isla Colombina que en su momento se debatió en el Parlamento la propuesta de crear en el Sur un centro de estudios tricontinentales. Como ejemplo de la unión indeleble que Gran Canaria tiene con el mundo. Por suerte, esta idea entró dentro del grupo de las numerosas iniciativas que se frustran y no traspasan jamás las puertas del Parlamento. Un centro de estas características sólo daría lugar a un eterno bostezo y posiblemente permanecería cerrado y sin actividad casi todo el año.

La unión de los gomeros con Colón y su gesta es imborrable y forma parte de nuestra tradición más arraigada. La Gomera fue la última tierra firme que pisaron estos intrépidos navegantes hasta que llegaron a los nuevos territorios. Cierto que alrededor de esta historia se han tejido leyendas y mitos de difícil o imposible comprobación. Pero el fondo no deja de ser cierto. Por ello recurrir a Colón para justificar que se proteja el palmeral y el oasis de Maspalomas nos parece innecesario. Es una cuestión menor. Este enclave, sin duda, tiene valores lo suficientemente importantes como para ser protegido por éste y otros muchos motivos. Por ejemplo, la madera y el agua.

Etiquetas
stats