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“Un tercio de la humanidad no puede ver la Vía Láctea por la contaminación lumínica”

Fabio Falchi este lunes en la Casa Salazar. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

S/C de La Palma —

La Palma es un ejemplo para el resto del mundo en la preservación de la luz de las estrellas. El italiano Fabio Falchi, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Contaminación Lumínica (ISTIL), es el autor principal del Atlas Mundial de la Contaminación Lumínica que ha presentado este lunes, en formato de libro, en la Casa Salazar de Santa Cruz de La Palma en el marco del seminario internacional Luz de las estrellas, más allá de la contaminación lumínica.  “En más del 70% de todo el territorio europeo y americano la población que vive en él no puede ver las estrellas ni observar mínimamente la Vía Láctea”, ha asegurado. “Las regiones con más contaminación del mundo son Europa y el Este de los Estados Unidos,  aunque también se encuentran Japón, Corea del Sur y el Este de China”, ha explicado.

La contaminación lumínica, ha subrayado, ha aumentando en los últimos años. “Hay que reconocer que en muchas partes del mundo se ha incrementado y actualmente al menos un tercio de la humanidad no puede ver la Vía Láctea”.

Advirtió de que la contaminación lumínica perjudica a los seres vivos. “Las consecuencias van más allá del impacto cultural o del hecho de no ver las estrellas, porque debemos recordar que durante millones de años la vida animal y la biodiversidad se han acostumbrado de un ciclo continuo de mitad día y mitad noche”. “En ese ciclo continuo se ha perdido la parte oscura del día, es decir, la noche, y eso tiene unas consecuencias inmediatas en la salud y en la biodiversidad, porque es un cambio radical del ciclo”.

Fabio Falchi rechaza que la contaminación lumínica sea un mal inevitable. “Hay conocimientos suficientes y tecnología para disminuir sensiblemente la contaminación lumínica, es una cuestión de cultura y de decisión”, ha afirmado.

La Palma, en el contexto mundial, es un lugar privilegiado para la observación de las estrellas, si bien no está totalmente exenta de contaminación lumínica. “En el atlas se aprecia una parte del territorio muy bien conservada y otra con algunos vestigios de contaminación; la parte del Roque de Los Muchachos y del ámbito central es una zona oscura pero todavía hay partes con contaminación lumínica”, ha precisado.

Entre los pocos lugares del mundo que aún mantienen noches oscuras se encuentran La Palma, norte de Chile, Hawái, Namibia o la península de Baja California, en México.

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