Lugo, 2 oct (EFE).- La organización ecologista Adega considera que Alcoa no puede “marcharse” sin pagar previamente la “deuda ambiental” que tiene con la comarca de A Mariña (Lugo), dado que todavía no existe un “proyecto de cierre y clausura definitivo” para la balsa de “lodos tóxicos” resultante del proceso de fabricación de aluminio.
Además, recuerda Adega, tampoco existe “un plan de descontaminación para una comarca maltratada” desde el punto de vista medioambiental, como consecuencia de “años de permisividad de las administraciones con esta empresa”.
“A pocos días del décimo aniversario del desastre ambiental y humano provocado por el derrumbe de la balsa de lodos rojos de Ajka -Hungría-, Adega vuelve a avisar” del riesgo que supone la existencia de la “balsa de lodos de Alcoa” en San Cibrao, Cervo (Lugo).
También avisa de que “las consecuencias de un suceso similar en A Mariña podrían ser muchísimo más catastróficas que en el caso húngaro”.
Sin embargo, “ni la Xunta ni la multinacional han sido capaces de despejar todavía la incertidumbre sobre la restauración y descontaminación de los terrenos que ocupa la factoría, después de 35 años de actividad”.
“Esto sumado a la actual actitud de despotismo que está demostrando la empresa, hace presagiar lo peor, que Alcoa se marche dejando su pasivo ambiental”, que tendría que ser asumido otra vez “por la sociedad gallega”.
Por ello, le exige a la Administración, tanto gallega como estatal, que “frene cualquier intento por parte de Alcoa de marcharse de San Cibrao sin saldar la deuda social y ecológica con A Mariña”.
Insiste en que debe “afrontar todos los costes de estabilización y restauración de la balsa y la completa descontaminación y regeneración de los terrenos”.