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Opinión - Noticias que no interesan. Por Esther Palomera

El campeón, destronado

Tiene toda la pinta. Otrora poderoso presidente del PP andaluz, hoy deambula solo y cabizbajo por los pasillos del Parlamento andaluz. Ayer señor ministro, siempre rodeado de una cohorte de adláteres, hoy solo en la barra del bar, con la única compañía del fondo oscuro de su taza de café.

Lo dicho, tiene toda la pinta de que a la vuelta del verano nos darán la noticia: Javier Arenas se presenta a las europeas de mayo de 2014, esa cámara que en España tiende a poblarse por aquellos que fueron y ya dejaron de ser. Ese sitio convenientemente situado a miles de kilómetros donde esconder a aquellos con los que mejor no dejarse ver.

Porque Arenas, hoy, es difícil de ver. Algunos dicen que se esconde para no tener que responder sobre su relación con Luis Bárcenas y las finanzas del partido. Yo creo que lo que Arenas no quiere es que se le vea tan abandonado por los que antes anhelaban ser invitados a su mesa. Tantos años de señor de la colina le han enseñado que ahora su imagen es de debilidad. Justo cuando más necesitado está de la protección de los suyos, no quiere que sus enemigos olfateen su vulnerabilidad.

Lo dicho, para Arenas el bien remunerado destierro en Bruselas-Estrasburgo se presenta como la mejor opción. Para los suyos, que ya no quieren salir en la foto con él, también.

Tiene toda la pinta. Otrora poderoso presidente del PP andaluz, hoy deambula solo y cabizbajo por los pasillos del Parlamento andaluz. Ayer señor ministro, siempre rodeado de una cohorte de adláteres, hoy solo en la barra del bar, con la única compañía del fondo oscuro de su taza de café.

Lo dicho, tiene toda la pinta de que a la vuelta del verano nos darán la noticia: Javier Arenas se presenta a las europeas de mayo de 2014, esa cámara que en España tiende a poblarse por aquellos que fueron y ya dejaron de ser. Ese sitio convenientemente situado a miles de kilómetros donde esconder a aquellos con los que mejor no dejarse ver.