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Opinión - Ir al grano. Por Rosa María Artal

Málaga ante la huelga de limpieza: guarden la basura “el mayor tiempo posible”

Los trabajadores de Limasa, la empresa mixta de limpieza de Málaga, están en huelga desde la medianoche del jueves al viernes, porque a última hora no se arregló lo que llevaba varios meses roto. Las reuniones del jueves constataron que de momento las dos partes han perdido su órdago, pese a la ambigua llamada a la concordia del alcalde a los “queridos trabajadores” (“lo espero todo de vosotros”, les dijo Francisco de la Torre [PP] en un vídeo). Hay huelga y hay ERTE, aunque el alcalde ha prorrogado hasta el domingo la posibilidad de retirar el expediente de regulación y alberga la esperanza de que en estos dos días una asamblea de los trabajadores revoque el paro. Entre tanto, apela a los vecinos mediante un bando municipal en el que les pide que mantengan la basura en su casa durante todo el tiempo que puedan.

El bando, que este año acompañará al que suele publicarse en estas fechas, es una llamada a guardar los desperdicios tras el árbol de Navidad. “Se hace preciso minimizar los efectos de la huelga, en el interés de la salubridad y buena imagen de nuestra ciudad”, reza el texto firmado por De la Torre el 19 de diciembre, se supone que minutos antes del comienzo de la huelga. Contiene un decálogo de “medidas extraordinarias”. El alcalde pide “reducir, en la medida de lo posible, la producción de basura” y que la que se produzca se mantenga en la vivienda “el mayor tiempo posible”. Cuando ya no se pueda conservar (es de suponer que por razones de espacio u olor), ruega a los vecinos que la depositen “en bolsas bien cerradas” y “en el momento más cercano al horario de recogida”. Papeles, vidrios, envases, muebles y podas deberán guardarse en casa.

Otros puntos son un recordatorio de pautas de reciclaje relativamente asentadas en la sociedad. Por ejemplo, se pide “separar cuidadosamente residuos por tipos” o no depositar bolsas o muebles junto a contenedores soterrados porque eso impide la recogida. Y un último grupo de medidas apela a normas esenciales de civismo, aunque estos días su cumplimiento será más una cuestión de salubridad que de celo por el buen aspecto del espacio común. “Para mantener la limpieza en las calles, no deberá arrojarse nada a la vía pública”, pide el alcalde. “Las bolsas de basura no deben contener líquidos ni restos que los produzcan para evitar los vertidos en el suelo, malos olores y focos infecciosos”, se dice también.

El centro de la ciudad amaneció el viernes por la mañana con las calles ya algo más sucias, efecto en parte de una noche con muchas cenas de empresa y del fuerte viento que revolvió lo que no había dado tiempo a recoger. Por la mañana, el consistorio emitió un primer parte de incidencias: según el informe, se cubrieron el 100% de los servicios mínimos, establecidos por la Junta de Andalucía ante la falta de acuerdo entre la empresa y los trabajadores. El documento recoge incidentes menores, aunque resalta una denuncia ante la Policía porque durante la noche alguien rompió “las escobas de barrido” del cuartelillo de la barriada Palma Palmilla.

Oferta hasta el domingo

Comenzada la huelga, se ha recrudecido la batalla por la opinión pública. Al terminar la penúltima reunión, celebrada entre el miércoles por la noche y el alba del jueves, el alcalde grabó un vídeo en el que, con tono grave, llamaba a “la responsabilidad del Comité y de los trabajadores” (por separado) e insistía en que el esfuerzo que pide es de “poco más de dos euros al día”. Hay sacrificios mayores dentro y fuera del Ayuntamiento, dijo De la Torre, y “parece lógico que haya un acompañamiento de un cierto esfuerzo desde los trabajadores de Limasa en estos tiempos de crisis”. “En estos momentos es cuando se demuestra el sentido de ciudadanía, el amor a la ciudad y la solidaridad hacia los demás”, expresó el alcalde, antes de cerrar con un enigmático “lo espero todo de vosotros”. Durante el día circuló la idea, aireada también por el regidor, de que la plantilla está dividida. La última oferta municipal congela el sueldo de los trabajadores, reduce la paga de productividad en 500 euros, contempla que los operarios trabajen seis sábados entre mayo y octubre y limita la aplicación del convenio que se firme a 2014. La validez de la oferta fue ampliada hasta el domingo, y si es aceptada, la empresa retirará el ERTE. Según el alcalde, la propuesta es “magnífica” y el desacuerdo ya no es económico.

Por su parte, los trabajadores redactaron una carta abierta a los ciudadanos, en la que piden disculpas por el paro y rechazan que sean unos “privilegiados”. “Una huelga es una decisión extrema que tomamos los trabajadores de Limasa para defendernos del acoso al que el Ayuntamiento nos tiene sometidos con el único fin de beneficiar a las empresas privadas que tienen la gestión de la limpieza en Málaga”, se lee en ese texto, en el que recuerdan que la recogida de basuras es un servicio público: “Pagamos un impuesto de basuras que no se verá reducido por el recorte y que sí sufriremos en las calles”. El seguimiento de la huelga supera el 90%, según la empresa.

Limasa ocupó gran parte del contenido del Pleno de diciembre celebrado el viernes. De la Torre dijo sentirse “orgulloso” del trabajo que había hecho “para evitar la huelga”; PSOE e IU lo tildaron de “fracaso”, y criticaron el modelo mixto de limpieza. Los dos grupos pidieron que se revisen los beneficios que obtienen los socios privados y la remunicipalización a medio plazo del servicio; también recordaron el reciente informe del Tribunal de Cuentas que concluye que la limpieza privatizada es un 71% más cara que la gestionada públicamente.

A vueltas con los beneficios de los socios privados

Limasa está integrada por el Ayuntamiento, que dispone del 49% de las acciones, y Sociedad de Servicios Urbanos de Málaga, formada a su vez por las constructoras FCC, Urbaser y Sando. Los ingresos totales obtenidos desde 2007 por los tres socios privados del ayuntamiento en Limasa fueron de 51,3 millones de euros, según María Gámez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga. “De la Torre actúa defendiendo los beneficios para los privados; en ningún momento le hemos oído replantearse sus condiciones”, protestó Gámez. Eduardo Zorrilla, portavoz de IU, cargó con más contundencia. “La empresa mixta asegura beneficios multimillonarios a esas tres grandes constructoras –FCC, Sando y Urbaser- que aparecen en los papeles de Bárcenas”, protestó antes del Pleno [Urbaser no aparece en esos documentos]. Según Zorrilla, Málaga dispone de uno de los servicios de limpieza proporcionalmente más caro, y sin embargo, “deficiente”, fruto de un modelo que “vampiriza” a la ciudad.

Los socios privados reciben cada año algo más de dos millones de euros por el canon de asistencia técnica; además, perciben unos beneficios variables. El alcalde insistió el viernes en que en 2012 renunciaron a esos beneficios y aseguró que intentará que mantengan el “esfuerzo” en 2013 y 2014, si bien se mostró pesimista sobre el éxito de sus gestiones. Por la tarde, el Ayuntamiento publicó una carta emitida por la consultora PriceWaterhouse Coopers, encargada de auditar las cuentas anuales de Limasa en 2012. En ella se señala que los accionistas aprobaron las cuentas anuales y la propuesta de distribución de resultado del ejercicio, acordando excepcionalmente “que el beneficio después de impuestos correspondiente al ejercicio 2012 ascienda a cero euros, renunciando de esta manera al reparto de beneficios”.