Por primera vez desde que se desató la crisis sanitaria del coronavirus, hace ahora un mes, el número de curados en Andalucía ha rebasado a la cifra de fallecidos. El registro publicado este sábado por el Ministerio de Sanidad arroja un brusco repunte de altas hospitalarias, 205 más que el día anterior, un crecimiento del 80%.
Los pacientes infectados que vuelven a sus casas eran 258 el viernes y hoy son 463. Es un dato positivo que alivia la carga de trabajo en los centros de salud, aunque el ritmo de contagios si en aumento y la cifra de fallecidos también ha experimentado un trágico incremento en las últimas 25 horas. De 376 víctimas mortales a 426, son 50 decesos más, el segundo dato más alto de la serie, desde que el pasado miércoles se registraron 60 fallecimientos en un solo día.
Andalucía ha contabilizado esta sábado 7.869 personas contagiadas de COVID-19 y alrededor de la mitad (3.896, un 49,5%) están ingresados en un hospital. En las unidades de cuidados intensivos (UCI) han entrado 26 pacientes más (un 7,6% más), pasando de 338 a 364 camas ocupadas para enfermos críticos, en torno a un tercio del total disponible. Las infecciones han aumentado levemente, un 6,2%, aunque este dato es relativo porque depende del número de pruebas de detección del virus que se hayan realizado el día anterior. En este caso fueron 1.641 test, cuando el día anterior se habían realizado casi 200 más (1.816).
El Gobierno andaluz se agarra a las dos variables que considera más fiables para medir el impacto de la pandemia en el Sistema Andaluz de Salud (SAS), esto es, el porcentaje de hospitalización de los pacientes, el porcentaje de enfermos críticos que ocupan camas en las UCI y el número total de fallecidos. La Junta activó el pasado lunes el plan de contingencia 9.000, un despliegue de recursos humanos y técnicos en previsión de alcanzar la cifra de 9.000 infectados antes de que acabase la semana.
El ritmo de contagios ha sido continuo, pero lento. El presidente Juan Manuel Moreno auguraba que se rebasaría ese pico de 9.000 enfermos el pasado jueves, pero no ha sido así. Es previsible llegar a esa cifra este fin de semana, de ahí que el vicepresidente de la Junta, Juan Marín, ya adelantase que el siguiente plan de acción de Andalucía era prepararse para alcanzar los 15.000 infectados a finales de la próxima semana.
Tanto el Gobierno andaluz como el Ejecutivo central barajan ya la posibilidad de que el confinamiento de los ciudadanos en sus casas se prolongue hasta finales de abril, principios de mayo.