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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

El presidente Moreno saca adelante su votación para pedir a Madrid más fondos Europeos sin el respaldo del PSOE

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La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, no ha ocupado su asiento en el Parlamento andaluz mientras se han sucedido las intervenciones de Ciudadanos y del PP, partidos de Gobierno, en la segunda jornada del debate sobre el estado de la comunidad. El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha utilizado su ausencia para valorar “el poco interés” de los socialistas para con los andaluces y apuntalar un argumento político que no es la primera vez que se escucha en la cámara parlamentaria de Andalucía: el agravio a la región. El PSOE lo utilizó durante años y reprochó al PP estar al servicio de los intereses de Madrid. Hoy, las tornas han cambiado. Ahora son PP y Cs los que dicen que “a Andalucía no se le está tratando bien”, les acusan de “divorcio con el territorio” e incluso han apuntado a que los socialistas andaluces se han convertido en “una mala sucursal de Ferraz”.

Los socialistas han rechazado la iniciativa que ha centrado estos dos días de debate: la solicitud al Gobierno central de 23.000 millones de euros, un 32% del total, de los fondos europeos de reconstrucción. Moreno, con los apoyos de Adelante Andalucía y Vox, instará el próximo lunes en la Conferencia de Presidentes a que se acepten unos criterios de distribución “justos, objetivos y transparentes”, es decir, basados en la población, en el PIB y en la tasa de desempleo. La estrategia de Moreno ha colocado al PSOE como “despegado” de Andalucía y, a partir de ahora, será un argumento recurrente en el discurso de los partidos de Gobierno.

Estos recursos económicos son una “prioridad absoluta” para el presidente de la Junta y de ahí su insistencia en la búsqueda de “una voz única” más allá de Despeñaperros. Y ha vuelto al recurso de la Andalucía hostigada: “Puede ser que por el cambio de gobierno se mantenga el castigo periódico y sistemáticamente [a Andalucía]. Pero así se castiga a ocho millones y medios de andaluces”. Desde las filas socialistas han explicado que las líneas de actuación presentadas por el Ejecutivo andaluz para dar respuesta a la pandemia llegan “desde la publicidad y el autobombo”, como ha asegurado Díaz, una de las razones por las que han votado no.

La votación ha hecho que los socialistas, según Moreno, “se retratasen”. Para el presidente no hay “ni trampa ni cartón” en la propuesta para la distribución de los fondos europeos. Desde Adelante Andalucía entienden que es “fundamental” que se tenga en consideración el criterio poblacional, según su portavoz, Ángela Aguilera. Y por eso han votado a favor de la iniciativa a pesar de haber desgranado un discurso muy crítico con el Gobierno bipartito. El presidente logra así romper la política de bloques del Parlamento andaluz (izquierda y derecha) y consigue dejar “solo” al PSOE. Con el rechazo a la propuesta, Moreno ya cuenta otra razón que reprochar al principal partido de la oposición: “Nos vamos con tristeza de que un partido que ha sido referencia no sea capaz de dar la mano”.

“Las preocupaciones de la gente”

Susana Díaz ha exigido concreción y transparencia para ese reparto de los recursos económicos a fondo perdido provenientes de Europa. La secretaria general del PSOE andaluz pidió el martes conocer los “proyectos” que el Ejecutivo de San Telmo baraja para solicitar los 32.000 millones. Por ello su portavoz, José Fiscal, ha defendido unas medidas que son un “alivio” para paliar los problemas en sanidad, educación, empleo y políticas sociales. Estos son “las preocupaciones de la gente”, ha dicho. En esa misma línea, Díaz ha insistido su actitud colaborativa, pero ha exigido al Gobierno andaluz “que ponga los pies en el suelo”.

El portavoz adjunto de Adelante Andalucía, José Sánchez, también ha criticado que la coalición de PP y Cs esté “desconectada completamente de la realidad”. Pese al voto en positivo, su formación apuesta por el blindado de la sanidad y de la educación pública junto con el impulso de diversas medidas para afrontar la crisis climática o el problema de la vivienda. “Coincidimos en la cuantía, pero no en el para qué. El fondo de recuperación no puede servir para sostener un sistema productivo andaluz claramente dependiente que condena a Andalucía al desempleo, a la dependencia económica y a la migración”, ha dicho Aguilera.

La formación que presume de dilucidar la realidad es Vox. El partido de extrema derecha mantiene la tónica de amagar pero no golpear. El Gobierno andaluz se sostiene “con los votos de Vox, les guste o no”, ha expresado su diputado, Manuel Gavira, pero el grupo no será un “obstáculo” y apunta que “ya pacta y acuerda”.

Propuestas de la oposición

Más allá del acuerdo por la distribución de los fondos europeos, la votación de las propuestas de proposición ha sido otro alarde consenso. Antes de que los parlamentarios decidiesen su voto, el vicesecretario del PP-A, Pablo Venzal, volvió a apelar a lo “histórico”. “El gobierno del cambio va a aprobar 125 propuestas de las 175 presentadas en la Mesa del Parlamento”. Finalmente han salido adelante 130.

Se han aprobado todas las propuestas de PP y Cs (70) mientras que la cámara ha respaldado 32 iniciativas de Vox. Tanto PSOE como Adelante Andalucía ha visto 14 medidas ratificadas. Moreno se lleva a Madrid una serie de ideas entre las que destacan la reforma del sistema de financiación autonómica y la congelación de subidas de impuestos para el año 2021, ambas rechazadas por el bloque de las izquierdas. El plan del PSOE de promover un gran acuerdo presupuestario para Andalucía se ha aprobado y se buscará “reforzar de manera efectiva la Sanidad Pública, la Educación Pública, los Servicios Sociales y para luchar contra la crisis económica y, en especial, para combatir el desempleo”. A petición de Adelante, el Parlamento ha respaldado que se negocie con el Gobierno central un nuevo modelo de financiación autonómica para que se reconozca la “deuda histórica acumulada” con Andalucía que asciende a 6.000 millones de euros por el incumplimiento de la Disposición Adicional Tercera del Estatuto de la Comunidad, una histórica reivindicación ante los Gobiernos nacionales.