Vox llevará la derogación de la Ley de Memoria a la comisión del Parlamento andaluz que ahora preside

El grupo parlamentario de Vox, sostén del Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos con sus 12 diputados, impulsará la derogación de la Ley de Memoria Histórica y su sustitución por una Ley de Concordia a la Comisión de Cultura y Patrimonio que preside desde este lunes. La formación de Santiago Abascal, encabezada en Andalucía por el juez Francisco Serrano, ha confirmado a este periódico que su intención es abrir “cuanto antes” el debate sobre la “supresión rápida” de la Ley andaluza de Memoria Histórica y Democrática, aprobada en marzo de 2017 por el Parlamento autonómico sin ningún voto en contra.

Serrano, que estuvo presente en la negociación con el resto de partidos para el reparto de las comisiones parlamentarias, ha revelado que el PP les ofreció elegir entre la Comisión de Empleo y la de Cultura y Patrimonio, y optaron la segunda porque “aborda temas esenciales para nosotros”. La decisión se trasladó a un debate interno del grupo Vox, que apostó por asumir la presidencia de Cultura, cuyo cometido pasa por ordenar los asuntos legislativos culturales, de Patrimonio y de Memoria que serán debatidos posteriormente en el Pleno de la Cámara. “Esto forma parte de una negociación más compleja, en la que se nos ofrece la presidencia de una comisión, nos dan a elegir y a nosotros nos pareció interesante elegir Cultura”, advierte Alejandro Hernández, portavoz de Vox en el Parlamento. “Tenemos en el programa electoral y en el acuerdo con el PP que queremos derogar la Ley de Memoria Histórica, pero tenemos muchas otras cosas que tienen que ver con la Cultura”, añade.

La derogación de la Ley de Memoria, sin embargo, no viene recogida en el pacto de Gobierno PP-Ciudadanos. La formación naranja no se siente obligada por el acuerdo que su socio ha firmado con Vox, y asegura que éste y otros compromisos recogidos en ese acuerdo tendrán que llegar al Parlamento como proposición de ley, es decir, de manos del grupo de extrema derecha, pero nunca como proyecto de ley del Gobierno PP-Cs.

La comisión parlamentaria de Cultura y Patrimonio Histórico fue la última de 18 comisiones en constituirse el lunes en el Parlamento andaluz, y su presidencia recayó en la diputada malagueña de Vox, Ana Gil Román. El grupo conservador ha acusado al PSOE de “histrionismo y teatralidad” por haber anunciado, tres días después de haberse cerrado un acuerdo de los cinco partidos para el reparto de comisiones, que estaba dispuesto a intercambiar la presidencia de la Comisión de Fomento por la de Cultura, para apartar a Vox de los asuntos de Memoria Histórica. “Con nosotros no ha hablado el PSOE ni ninguna otra fuerza, no ha habido en ningún momento el intercambio de cromos, eso se ha propuesto en medios de comunicación, pero ha sido sólo una puesta en escena, porque ya habíamos cerrado un acuerdo entre todos tres días antes”, ha explicado Hernández.

Todos los partidos, excepto Vox, habían hablado sobre la negociación que tuvieron el pasado 4 y 5 de febrero, a instancias de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, para repartirse las presidencias de las comisiones parlamentarias. El PSOE y la coalición Adelante Andalucía (PSOE-IU) han explicado que se mostraron contrarios a que Vox presidiera la comisión sobre asuntos de Memoria, pero también admiten que no reclamaron este órgano entre su lista de preferencias. La denuncia de los grupos de izquierda contra la presidencia de Vox al frente de la Comisión de Cultura llega tres días después de haber cerrado el acuerdo con el resto de grupos, cuando la noticia ya ha saltado a los medios de comunicación, y se desata entonces la indignación general de la gente. 

A partir de entonces -24 horas después- el PSOE trata de corregir su posición e intenta renegociar el acuerdo con PP y Ciudadanos, ofreciendo un intercambio entre una de sus comisiones (Fomento) por Cultura. Los socialistas se niegan a dialogar sobre esto con Vox, y los populares y la formación naranja rechazan renegociar un acuerdo que habían cerrado “por unanimidad” diez días antes. “Nosotros pedimos Cultura y fue acordado por los partidos que sustentan el Gobierno”, dijo Serrano. “Adelante Andalucía también estaba interesado en Cultura y Patrimonio, pero por el juego de las mayorías se convino que fuera para nosotros. De forma pacífica y dentro de la normalidad institucional”, subraya Serrano.

La formación conservadora se ha quejado de que el PSOE y Adelante Andalucía hayan “roto el pacto” que suscribieron durante la reunión de los cinco grupos con la presidenta de la Cámara. Vox ha votado a los candidatos propuestos por los grupos de izquierda para todas las comisiones constituidas, sin embargo, el PSOE y Adelante Andalucía han pedido votación separada para los miembros de las comisiones donde había un representante de Vox, evitando así darle su apoyo para ocupar un puesto institucional. “Nosotros hemos cumplido con los compromisos alcanzados, hemos votado a otros partidos, hemos sido leales, cosa que no han hecho PSOE y Adelante. A excepción de la Comisión de Cultura, en el resto de comisiones ni siquiera han presentado candidatos alternativos, ha sido sólo un postureo vacío de contenido”, recalca el portavoz del grupo. 

La portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, ha subrayado que su partido “no va a votar a Vox para ningún cargo institucional”, como ya demostró durante la constitución de la Mesa del Parlamento. Los socialistas quieren, así, aislar a un partido que, dicen, “quiere cargarse la autonomía andaluza y sus instituciones”.