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Oubiña, en el banquillo de acusados de la Audiencia de Asturias por narcotráfico: “No tengo nada que ver con todo esto”

Pilar Campo

Oviedo —

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“No tengo nada que ver con todo esto”, han sido las primeras palabras de Laureano Oubiña, ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Asturias que, desde este martes, le juzga por un delito de narcotráfico por el que la Fiscalía pide cuatro años y medio de cárcel.

Oubiña comparte el banquillo de los acusados junto a otras 18 personas por su presunta participación en una red que introdujo cinco kilos de cocaína, entre otras drogas, desde Galicia para su distribución en Asturias, en 2017, apenas unos meses después de que él saliera de prisión en tercer grado donde cumplía condenas por tráfico de hachís y blanqueo de capitales.

“Se le juzga por ser Oubiña”

Consciente de que todos los flashes y las cámaras de televisión le enfocaban especialmente a él, varios de los acusados han salido en su defensa.

Alegan que “se le juzga por su nombre y apellido”, porque según han asegurado a elDiario.es Asturias, “a Oubiña ni le pillaron droga, ni nada de nada”.

Los demás coacusados, sin embargo, sí han admitido que participaron en el delito de tráfico de drogas y alguno de ellos incluso también ha asumido su autoría en delitos de blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal, amparados en su fuerte adicción a las drogas en esa etapa de su vida. Hoy han contado que tienen trabajos estables, están casados o viven con sus parejas y tienen a su cargo a hijos menores de edad.

Esa defensa cerrada de varios de los coacusados a favor de Oubiña seguía la misma línea esgrimida por su abogado defensor, Francisco García Berenguer, quien ha mantenido ante el tribunal que no hay prueba alguna de la implicación de su representado en el tráfico de drogas.

Llamadas interceptadas

Según su versión, las únicas llamadas donde figura su voz fueron interceptadas en el teléfono intervenido al coacusado Carlos de la Mata, donde ambos interlocutores se citaban en un restaurante en Arousa, en Galicia.

Laureano Oubiña ha ratificado que el encuentro se produjo a instancias de Carlos de la Mata, que quería entregarle un sumario de la causa en la que estaba investigado un tío suyo, Juan José de la Mata, quien había compartido “años de prisión” con el primero y quería que le diera su valoración sobre el caso que tenía pendiente sobre una extorsión. Una afirmación que ha confirmado el coacusado Carlos de la Mata.

Asesorar a su compañero de cárcel

Esta contestación ha llevado a la fiscal a preguntar a Oubiña si era abogado o experto en Derecho y, tras responder negativamente, él ha seguido explicando que Carlos le comentó que iba a ver a su tío a la cárcel en Madrid y quería que le valorara el sumario y aprovechaba a desplazarse a Galicia por unos temas laborales como electricista.

“Yo le dije que le podía dar el teléfono de un abogado. Su tío y yo estuvimos muchos años juntos en la cárcel y le he ayudado en asesorarle en escritos y en temas de abogados” ha corroborado.

No soy abogado, ni estudié Derecho, pero Carlos de la Mata me dijo que iba a ver a su tío Juan José a la cárcel, y quería darme el sumario por extorsión en el que estaba investigado para que le asesorara. Su tío y yo estuvimos muchos años juntos en la cárcel y yo le he ayudado con temas de abogados

El encuentro en un restaurante

Ante la pregunta sobre qué hacía en el restaurante, Oubiña ha respondido: “Ya les dije a los agentes que estaban vigilando que ahí iba a encontrar a Los Charlines, a Oubiña.. porque ahí paramos todos. Ellos echaron una sonrisa”, dijo restando importancia a tanta vigilancia ya que todos sus movimientos están habitualmente controlados y aunque no le requisaron su móvil, ni ningún otro objeto, ha especificado que su móvil “estará intervenido”.

El resto de los acusados han ido, uno a uno, ratificando su conformidad al pacto con la Fiscalía, admitiendo que consumían cocaína y varios de ellos justificando el tráfico de drogas en la necesidad de pagar esa adicción.

La “Operación Matta”

La Fiscalía solicita para Oubiña una condena de cuatro años y medio de cárcel por su presunta participación en la organización desarticulada por la Guardia Civil en la denominada “Operación Matta”.

A la red se le incautó cocaína, valorada en 200.000 euros, así como resina de cannabis, heroína, dinero, armas y anotaciones contables con grandes movimientos de droga.

En la causa están acusadas 22 personas, pero se juzga a 18, ya que tres de ellas murieron durante la instrucción y una cuarta se encuentra en busca y captura

A Oubiña se le incrimina por unas llamadas teléfonicas interceptadas por los agentes que consideraron que tenía un papel “como proveedor o intermediario” en la banda junto con Carlos de la Mata en la adquisición de las drogas incautadas.

En el mismo procedimiento penal estaban acusadas otras 21 personas, pero tres de ellas murieron durante la instrucción de la causa y el cuarto, David Guardado, está actualmente en busca y captura.

La Fiscalía ha alcanzado hoy un acuerdo con al menos 15 de los acusados quienes verán rebajada sensiblemente su condena, tras el reconocimiento explícito de los hechos. Laureano Oubiña no se ha conformado con el pacto y ha decidido seguir adelante manteniendo su tesis absolutoria.

Las penas y las dilaciones indebidas

La fiscal solicitaba en su escrito de calificación provisional penas que oscilaban entre los tres años y medio de cárcel y los 16 años de prisión.

A raíz de estos acuerdos las rebajas serán sensiblemente menores, al aplicar a todos los acusados la atenuante de dilaciones indebidas y en el caso de los que se han conformado también la de adicción a las drogas, ya que la mayoría de ellos se han declarado dependientes a la cocaína y a los porros y muchos siguen un tratamiento en un centro especializado para no recaer en el consumo.

Las detenciones se produjeron en 2017 en las localidades asturianas de Gijón, Siero, Oviedo, Lugones, Grado, Avilés y Piedras Blancas.

En aquel momento, una docena de detenidos ingresó en prisión con fianzas que oscilan entre los 35.000 y 250.000 euros. La mayor parte de ellos pertenecían al clan de los Mercheros, que según la Fiscalía estaba liderado por Ricardo Cortés Gil.

Además, se practicaron 11 registros domiciliarios a lo largo de la geografía asturiana, en los que se incautaron los cinco kilogramos de cocaína y más de 11 kilogramos de pequeñas cantidades de marihuana, 14.000 euros en metálico, cuatro armas cortas (pistolas) y munición para éstas y 15 vehículos de alta gama.

Sesiones hasta final de mes

En abril de 2017, un grupo de investigadores de la Guardia Civil de Oviedo se desplazaron a Cambados y tomaron declaración a Laureano Oubiña, aunque quedó en libertad pero en calidad de investigado.

Las sesiones del juicio están señaladas para los días 24, 25, 26, 29 y 30 de este mes, si bien el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia ha aceptado la petición de las defensas para que los acusados puedan ausentarse de la sala hasta el último día previsto de la vista oral cuando se presenten las conclusiones definitivas y se les conceda el turno de última palabra.