Broche perfecto para despedir el año
La inmaculada racha que se alarga semana a semana en las estadísticas de la UD Las Palmas alaba el buen trabajo de Lobera, que tiene la oportunidad de superar un nuevo registro de imbatibilidad. Con trece partidos invicto, entre Liga Adelante y Copa del Rey, puede convertirse en la segunda mejor racha de los canarios en la categoría de plata, si consigue puntuar ante el Mirandés.
La sensible baja de Murillo en el centro de la defensa y la duda de Hernán, con molestias durante la semana, pondrán a prueba las palabras del míster sobre la competitividad en el vestuario. “La plantilla está bien compensada y aquí nadie es imprescindible”, confesó, mandando un mensaje de confianza a sus jugadores.
El lateral francés Stefhane Pignol se presume como la principal alternativa para ocupar el hueco dejado por Murillo en la zaga grancanaria. David García volvería a su posición natural de central, dejando la banda para el jugador galo, que tendrá una oportunidad para reivindicar más minutos.
Por su parte Hernán, que llevaba una gran proyección en los cuatro últimos partidos de liga, ha estado entrenando con molestias durante la semana y podría caerse de la alineación. En su lugar, un siempre predispuesto Javi Castellano, que confesaba que intentará aprovechar cualquier oportunidad para recuperar la titularidad, destacando la competencia sana que existe dentro del vestuario.
El Mirandés visitará por primera vez en su historia la isla grancanaria para jugar un partido ante la UD Las Palmas. El conjunto de Pouso pretende aprovechar su estreno para salir de los puestos de descenso, poniendo en jaque la gran racha amarilla. Lobera no quiere confianzas a pesar de la desigualdad clasificatoria y avisa del peligro que tienen.
“Es un rival bien estructurado defensivamente y que no te da facilidades”, explicó el técnico, al tiempo que recordaba la hazaña lograda por los burgaleses en la campaña pasada, alcanzando las semifinales de la Copa del Rey y dejando por el camino a tres equipos de Primera División. “Ya el año pasado se ganó el respecto de todo el fútbol español”, apostilló.
La cita pretende ser una gran fiesta para culminar un año de dudas, tras la marcha de Juan Manuel Rodríguez, después de realizar los mejores registros en muchos años y, la llegada de Lobera, que ha sabido enderezar el timón y poner rumbo al objetivo de los playoffs.
Un broche de tres puntos que de un nuevo aliento de ilusión a la afición, que también tiene que celebrar los 100 partidos oficiales de Barbosa con la elástica grancanaria. El portero argentino, uno de los pilares de las escuadra isleña, rebaja la euforia y prefiere concentrarse en ir paso a paso.
