Una cancha talismán para el 'Granca' llamada La Casilla
Atractivo compromiso del Gran Canaria Grupo Dunas este sábado en Vizcaya. Su receloso anfitrión, el iurbentia Bilbao Basket quiere, en esta segunda jornada de la Liga ACB 07-08, estrenar su casillero de victorias y desinflar así sus urgencias tras un periodo de pretemporadas que abonó esperanzas y expectativas mayores que en anteriores cursos. Los amarillos, a lo suyo: perpetuar su condición de bestia negra bilbaína, seguir cuajando el nuevo proyecto y lograr el dos de dos.
Tiene mucha miga el enfrentamiento entre vascos y canarios. Mucha. Para empezar, los de Txus Vidorreta han disfrutado ya de tres temporadas en la máxima categoría. Total, seis choques con el Granca y? ni un solo triunfo que llevarse a la boca para los norteños. Tanto en el Centro Insular de Deportes como en La Casilla, siempre victoria canaria. Es una de las grandes razones por las que Salgado y compañía saldrán enrabietados para acabar con el mal fario. Además, parte del impulso y las ilusiones despertadas con la buena Supercopa hecha, se frustraron en el debut liguero, cuando el Bilbao cayó derrotado en la cancha del Murcia, para más inri con una canasta postrera y casi inverosímil del ex de los isleños Jimmie Hunter.
El anecdotario y el jugoso prepartido no se agotan ahí. Dos ejemplos más: Paco Vázquez cumple 400 partidos y el pabellón estará a reventar. El técnico local, que calificó al CB Gran Canaria como “un grande de la ACB” basándose en su sólida trayectoria de los últimos años, reclamó como “vital” el apoyo de su hinchada, que ha respondido gastando el papel. Habrá lleno. Y Vázquez, reputado triplista y viejo conocido de la afición grancanaria tras disputar en las filas del Joventut, sin ir más lejos, el play-off de hace apenas unos meses, celebrará la efeméride delante del entrenador que lo hizo debutar en la ACB. Era el año 96 y en el TDK Manresa coincidían el alero ibicenco y Salva Maldonado.
Vázquez no estará solo en la vanguardia de los bilbaínos. Banic -el mejor ante los de Manolo Hussein- Quincy Lewis, el inmenso Frederic Weis -siempre muy incómodo para Savané- o la promesa croata Pasalic conforman un bloque de largo calado, que tiene la duda del lastimado Recker.
Un ejército que debe neutralizar el Gran Canaria, al que todo el mundo destaca por su rodaje acumulado de otros ejercicios pero al que aún le restan semanas para estar a tope y que en Bilbao dejará muestras de cómo está de fuerza moral y de en qué punto se encuentran los estados de forma individuales de sus jugadores.
Hoy, a partir de las 19.30 horas, en el reloj canario, en uno de los tres partidos de la jornada que no será televisado, Bilbao y Gran Canaria saben que no pueden mirar el horizonte. La importancia de la convocatoria no se lo permite.