Carlos Sainz llega a la meta con siete horas de retraso
Carlos Sainz llegó a la meta de la novena etapa del rally Dakar con casi siete horas de retraso con respecto al ganador, tras haber sufrido una avería eléctrica que dejó detenido su coche en el kilómetro 325 de la especial, por lo que tuvo que ser remolcado.
El madrileño lamentó la nueva avería sufrida que da al traste con sus opciones de victoria en el rally, en el que participa por segundo año consecutivo.
Sainz negó que el coche sufriera un impacto antes de la avería y relató que, en un momento en el que trataba de ganar tiempo, dio un frenazo y el coche se paró, sin que posteriormente pudiera arrancarlo.
El bicampeón del mundo de rallys sufrió ayer también problemas mecánicos, cuando la dirección asistida de su Tuareg se averió, lo que le obligó a conducir sin ella durante unos 300 kilómetros, por lo que perdió más de una hora.
Sainz no fue el único que sufrió este lunes problemas mecánicos. Su compañero de equipo, el surafricano Giniel de Villiers, hasta ayer líder de la general, vio como el turbo de su Tuareg ardió en el kilómetro 129 de la especial, lo que le obligó a esperar a un camión de asistencia para ser remolcado, sin que todavía haya cruzado la línea de meta.
El francés Stéphane Peterhansel, tercero en la etapa de este lunes, es el nuevo líder de la carrera, con una ventaja de siete minutos y medio sobre su compatriota y compañero de equipo Luc Alphand y más de una hora y media sobre el qatarí Nasser Saleh Al Attiyah.
El francés Jean-Louis Schlesser fue el ganador del tramo cronometrado del día, de 494 kilómetros.
Marc Coma se niega a verse ganador
Marc Coma se niega a verse todavía como ganador del Dakar, pese a que tiene casi una hora de margen en el liderato de la prueba, porque sabe que el desierto reserva trampas que pueden saltar en cualquier momento de los más de 3.000 kilómetros que restan hasta el Lago Rosa.
“He visto tantas cosas en las carreras que no me planteo que ésta esté ganada. Yo sólo trabajo en la etapa de mañana. Ahora no quiero pensar que esto está ganado, porque no lo está”, afirmó Coma nada más llegar en tercer lugar de la novena etapa.
La prudencia contrasta con la seguridad que muestra sobre la moto, aunque el peligro acecha en cualquier lugar, como les ha sucedido a sus principales rivales, el español Isidre Esteve y el francés Cyril Despres, ambos víctimas de la rotura de la caja de cambios.
“Yo voy a seguir con mi trabajo y los mecánicos que sigan con el suyo”, afirma Coma, que sabe que su moto es igual que la de Esteve y Despres y que cada vez parece más claro que hay un defecto en la caja de cambios de la nueva KTM.
“Parece que está habiendo más problemas de los habituales. Estoy tranquilo porque si algo se tiene que romper se va a romper igual”, comenta.
Coma evita ir más allá del día a día y, lo más que está dispuesto a admitir es que tras las dos etapas mauritanas más duras, la situación es inmejorable para él.
Pero sabe que esto no es más que un momento y que todo puede darse la vuelta como una tortilla, por lo que sigue trabajando en cada etapa “como si fuera la primera”.
“Estar de líderes es muy importante, pero queda una etapa en Mauritania y luego el África negra, que es muy complicada de navegación y, aunque física y mecánicamente no es tan exigente, cometer un error te puede salir muy caro. Estoy bien, pero no voy a bajar la guardia en ningún momento”, advierte.
Su principal rival es Despres, que se encuentra a casi 55 minutos en la general, pero que no está dispuesto a arrojar la toalla hasta las riveras del Lago Rosa.
“Sigo creyendo en la victoria, yo no estoy compitiendo por la segunda plaza. Hasta Dakar todavía pueden pasar muchas cosas”, afirmó el galo, segundo en la etapa de hoy tras el lituano Janis Vinters.
Despres, que ha tenido muchos problemas con el cambio de su KTM, advirtió de que ninguno de los pilotos que ruedan con esa moto está a salvo.
“Si Coma no tiene problemas, lo mejor que puede hacer es jugar a la lotería”, afirmó el francés, quien envió un mensaje a los fabricantes de la moto al decir que pensaba que “en 2007 podían hacerse cajas de cambio sólidas”.
El francés recortó este lunes apenas 22 segundos a Coma, en una etapa en la que tuvo problemas con su libro de ruta, que tuvo que ir desplegando de forma manual.