Corea del Sur, penúltimo obstáculo de la selección española de balonmano camino de las medallas
España se enfrenta este miércoles a Corea del Sur en los cuartos de final del torneo olímpico (20.15 horas en Pekín; 13.15 en Canarias) y aunque en el seno del equipo reconocen que era el cruce soñado, pasando como cuartos, puede ser un partido azaroso y comprometido, ya que con la derrota aparecería la palabra fracaso.
En las semifinales esperaría después el ganador del Francia-Rusia y caer ante los franceses, o los rusos, entra dentro de lo comprensible o justificable. Perder contra Corea, tal vez no.
Sin embargo, Corea del Sur es una selección peligrosa. Este lunes perdió ante Rusia (29-22) y se vio un equipo algo más flojo, pero en los primeros partidos sorprendió, y mucho. Hasta Iñaki Urdangarín, que con la selección ganó dos medallas de bronce en Atlanta'96 y Sydney 2000, admitió que le estaba sorprendiendo Corea.
No obstante, el duque de Palma reconoció que “suele tener un bajón por la exigencia física de su juego, pero está teniendo unos recursos tácticos brutales para poder ganar” dijo mientras presenciaba en el palco el partido ante Francia.
La igualdad en el Grupo B y, sobre todo, la irrupción de Corea del Sur, ha deparado en cuartos de final enfrentamientos inesperados, ya que Alemania, actual campeona del Mundo, ha quedado fuera del torneo tras perder la noche de este lunes ante los daneses 21-27.
Así las cosas, que España sea cuarta y se encuentre con Corea es teóricamente una bicoca, pero Pastor no piensa ahora mismo en el rival sino en su equipo.
El entrenador español ha cambiado el discurso. Cuando llegó a Pekín pensaba “fabricarse” un buen cruce, ahora dice que no importa tanto el rival. “Importamos nosotros, que tenemos que mejorar algunos detalles, mejor dicho detallazos”, subrayó el técnico vallisoletano.
Mejorar en defensa, fundamental
Se refiere a la defensa, también a jugar un poco más organizados en ataque. Son muchas cosas que mejorar, son los dos aspectos relevantes del juego y ha habido muy poco tiempo para trabajar.
El lateral Alberto Entrerrios, que este lunes salió cojeando tras el encuentro ante Brasil, está listo para jugar este miércoles. De hecho, todos están aptos y en perfectas condiciones físicas porque España no ha tenido problemas de lesiones en todo el torneo.
El resto de partidos de los cuartos de final son Francia-Rusia, Polonia-Islandia y Croacia-Dinamarca. El partido de España será el último encuentro de la jornada, con lo que los españoles ya conocerían, antes de empezar a jugar, su posible rival en semifinales.
Los enfrentamientos de cuartos aún se disputarán en el Gimnasio Deportivo Nacional de Pekín, mientras que las semifinales y la final, tendrán lugar en el Palacio Nacional de Pekín, muy próximo al Estadio Olímpico.