Derbi para la concordia
Paulino Rivero, quien definió el citado encuentro como un “extraordinario acontecimiento”, pidió que exista “concordia y deportividad”, tanto dentro como fuera del terreno de juego.
Aludió el máximo mandatario de la Comunidad a la relatividad de las situaciones que se origen en torno a ese partido de la máxima rivalidad regional, propugnó por que “se llene el estadio” y que las dos aficiones “se entreguen”, siempre atendiendo a la filosofía del “respeto”.
Finalmente, Paulino Rivero se dirigió a los representantes de los medios informativos que acudieron al acto convocado desde la Televisión Autonómica de Canarias (TVA) -ofrecerá en directo el choque-, y les conminó a transmitir con “responsabilidad” ese mensaje que alude a la faceta meramente deportiva.
Por otro lado, Concepción hizo hincapié en las relaciones “ejemplares” que existen entre las dos instituciones -clubes-; apostó por la presencia de ambos en la “categoría de oro” -Primera división-; precisó que la rivalidad no debe ir “más allá de lo deportivo”, y recomendó a los seguidores de uno y otro conjunto que “no caigan en provocaciones”.
El máximo dirigente del Club Deportivo Tenerife abogó por “disfrutar de la gran fiesta del fútbol canario” y deseó que se vea un partido “interesante”.
“Que ambos equipos se dejen la piel en el campo; creo que el resultado es incierto”, terminó.
Asimismo, en la alocución de Ramírez destacó la vertiente cordial del citado acontecimiento futbolístico: “Este es el derbi de la concordia institucional y de las aficiones”.
“En los derbis no hay favoritos, cualquier cosa puede pasar. En cualquier caso, son tres puntos muy importantes”, agregó.
Por un estadio lleno
El presidente de la Unión Deportiva calibró como una decisión “muy afortunada” la iniciativa que partió desde la TVA de convocar a esta reunión a inicios de semana, en base a que “ya se empieza a vivir” este Las Palmas-Tenerife.
Miguel Ángel Ramírez espetó a la afición a acudir en masa al primer recinto deportivo ubicado en Siete Palmas -25 o 30 mil espectadores- y desveló que “se ha superado” la venta de 10.000 localidades.
Ramírez y Concepción, a requerimiento de los reporteros gráficos, protagonizaron la anécdota al final de esa reunión, en el mismo césped del Estadio de Gran Canaria, porque les indujeron a lanzarse un penalti uno al otro, que dio el resultado de 1-0 para el de la Unión Deportiva -casi nadie lo estimó como una premonición-.