Las Palmas se resiste a descartar el milagro y busca la victoria ante el Zaragoza
El Real Zaragoza se pone como objetivo lograr la victoria mañana frente a Las Palmas, un triunfo que le daría matemáticamente el derecho a jugar la Promoción de ascenso y que le evitaría acudir a la última jornada a jugarse el todo por el todo.
El partido está repleto de alicientes, no solo por la importancia de los puntos para los aragoneses y la intención de seguir su buena racha los canarios, sino por la vuelta de Paco Herrera a Zaragoza, entrenador despedido la temporada anterior, y por el accidentado choque que protagonizaron ambos equipos en la primera vuelta (5-3).
A pesar de que al equipo aragonés también le vale la opción de que su único rival por la sexta plaza, la Ponferradina, no gane uno de los dos partidos que restan por disputarse, prefiere no esperar ayudas ajenas y cerrar a la primera la disputa del ascenso a Primera División.
Por ello, el partido frente al conjunto insular se presenta como una nueva final, de las muchas que lleva disputando el Real Zaragoza por conservar el sexto puesto, pero en esta ocasión con la recompensa y el premio deseados, tener derecho a disputar el regreso a la máxima categoría.
El equipo que entrena el serbio Ranko Popovic parece haberse encontrado a sí mismo en las últimas jornadas con unos buenos resultados, salvo el borrón de la derrota contra el Mirandés, y habiendo completado en Valladolid, la pasada jornada, posiblemente su mejor partido de la temporada.
El descubrimiento por parte del técnico balcánico de un sistema con tres centrales y dos carrileros le ha dotado de una mayor fortaleza defensiva a la vez que ha propiciado un mayor control del balón y la generación de oportunidades de marcar.
Lo utilizó en el empate en el campo del Girona, que los catalanes consiguieron “in extremis” y en la victoria frente al Valladolid donde fue muy superior a los pucelanos dejando excelentes sensaciones, a pesar incluso de que las tres sustituciones que realizó fueron debidas a lesiones.
Para el partido de mañana frente al conjunto de Paco Herrera la duda estará en si repetirá ese sistema táctico o si volverá a lo que había sido habitual toda la campaña, un 4-2-3-1, algo que se está pensando Popovic.
En esta ocasión tiene las bajas de Basha, Javi Álamo y Borja Bastón, además de la del central Jesús Vallejo que se encuentra disputando con la selección sub-19 la clasificación para el Europeo.
Por contra, recupera a Cabrera y Jaime por lo que supone un respiro. Aún así, el preparador balcánico se ha visto obligado a citar a dos jugadores del filial, Suárez y Tarsi, para poder completar la convocatoria de dieciocho jugadores.
Para Las Palmas el encuentro no tiene tanta relevancia, pese a que su técnico no dé aún por perdido un ascenso directo que tiene casi imposible.
Y es que para lograrlo no solo debería ganar los dos partidos que le restan -Zaragoza y Alavés-, sino que el Girona no sume ni un solo punto en estas dos jornadas y que el Sporting de Gijón no gane alguno de sus dos encuentros.
El “ensayo”, como ha calificado el propio técnico catalán a este penúltimo choque de la temporada regular, también puede servirle para limpiar su lista de jugadores al borde de la suspensión por tarjetas amarillas. De los 18 convocados están en esa tesitura David Simón, Dani Castellano, Jonathan Viera, Culio y Ángel López.
Los dos últimos, junto al ahora lesionado Nauzet Alemán, fueron expulsados en la primera vuelta ante los maños tras una trifulca con el entrenador de porteros del equipo aragonés.
Pese a ganar por 5-3 y marcar un gol de forma inverosímil con solo ocho jugadores sobre el campo, aquel polémico partido, y la baja de esos tres futbolistas posteriormente sancionados, pasó factura al equipo isleño, entonces líder destacado de la Liga Adelante.
