El Tenerife no puede con el Nastic (0-2)
El CD Tenerife no pudo con el Gimnástic de Tarragona (0-2), a pesar de merecer un resultado mucho más favorable. Los blanquiazules hicieron méritos para ganar, pero su rival, en las únicas llegadas con peligro sobre la meta de Luis García, acabó llevándose la victoria. A pesar de intentarlo, Rubén Pérez evitó el empate con paradas de mucho mérito. La sentencia llegaría con el cuadro insular volcado.
La actitud blanquiazul, según recoge la página web del club, en los primeros minutos, era buena, y también mejor que en otras ocasiones, velocidad en el juego, movilidad en sus jugadores, presión al contrario, y sobre todo, mucha posesión de balón, para llevar el juego e ir poniendo en aprietos la portería del rival. Sin embargo, el Nástic supo ir enfriando el partido, ahogando al equipo de Mandía en su ímpetu inicial.
El gol se hacía necesario para darle otro aire al partido, para animar el ritmo cansino que había tomado. Pase de Julio Álvarez a Nino, que retiene con el pecho, de espaldas a la puerta, y dispara con la izquierda, mandando a córner, con apuros, Rubén Pérez (31'). Y luego, un pase en profundidad de Mikel sobre Josmar, que encara portería y dispara cruzado, pero el balón se marcha fuera, ajustado al travesaño (38'). El CD Tenerife había sido mejor, más incisivo y más práctico que su rival. Quedaba aún medio tiempo.
La manija, tras la reanudación, la llevaba el Nástic, que se fue aprovechando de un conjunto local que había salido algo frío y dormido del vestuario, provocando la reacción del entrenador, que metió, a los pocos minutos, aire fresco en la punta de ataque. Sin embargo y en contra de lo previsto, fue el Nástic el que aprovechó su primera llegada para adelantarse a los 55 minutos, con acierto de Eloy.
El CD Tenerife volvía a ir por detrás en el marcador, sin merecerlo, sin haber creado peligro alguno su adversario en todo el partido. Los locales debían remontar y David Prieto pudo igualar a los 58, pero cabeceó demasiado alto. Y Nino, a los 63, envió fuera por poco.
Poco a poco se fue diluyendo el partido y con el CD Tenerife volcado llegaría el segundo tanto del Nástic. Morán, desde la frontal, envió el balón a la escuadra, tras un despeje en corto de la defensa. Fue la sentencia.