El Valencia encuentra un bálsamo en el Olympiacos y alcanza el liderato
El Valencia puso este miércoles un paréntesis a su crisis de juego y resultados con un balsámico triunfo en la Liga de Campeones ante un Olympiacos que hizo gala en Mestalla de su indolencia como equipo visitante, ya que el equipo griego ha sido incapaz de ganar a domicilio en Europa en los diez últimos años.
Con esta estadística, quizá fuese el Olympiacos el mejor rival para que el conjunto de Quique Flores pudiera recuperarse de sus heridas y suavizar una convulsa situación.
Este miércoles, al menos, el equipo valencianista fue de menos a más e incluso tuvo fases de cierta brillantez que le permitió alcanzar un triunfo que consolida su liderato en el Grupo D.
Sin embargo, la crisis de juego con la que el Valencia llegaba al partido tuvo fiel reflejo sobre el terreno en el primer periodo, en el que a los valencianistas les costó entrar en calor y casi nunca llevaron la voz cantante en el juego.
Además, por si fuera poco, la maldición que persigue al equipo en forma de lesiones se cobró una nueva víctima en la figura de David Villa, que tuvo que ser reemplazado por Fernando Morientes a los 20 minutos de partido.
El que sí que tuvo que entrar en calor pronto fue Santiago Cañizares, pues a los tres minutos de partido el brasileño Vitor Borba 'Rivaldo' le obsequió con un lanzamiento desde fuera del área 'marca de la casa' que el guardameta de Puertollano despejó en una buena intervención.
Con el Valencia desaparecido en combate, el Olympiacos se afanó en buscar una victoria que al menos le otorgue al final de esta fase la tercera plaza del grupo, que da acceso a la Copa de la UEFA. Suyo era el balón y las escasas ocasiones de gol.
Así, Milos Maric, que reemplazó a Michalis Konstantinou a los dieciséis minutos por lesión, volvió a probar a Cañizares, de nuevo desde fuera de área, con un lanzamiento de falta que también se encontró con otra destacada intervención del meta valencianista.
Hasta el minuto 27 de partido no tuvo noticias el meta Antonios Nikopolidis de los atacantes locales. Un remate de David Silva, a pase de Morientes, fue rechazado con muchas dificultades por el meta heleno.
El Valencia se activó superada la media hora de partido. Su juego mejoró, empezó a llegar al área contraria con cierta asiduidad, además de controlar mejor las acometidas del equipo de El Pireo.
Cuando el partido se acercaba al descanso, Miguel Angel Angulo terminó de despertar a su equipo con el primer gol de la noche, que logró con un fuerte disparo desde dentro del área que se coló por la escuadra de la meta Nikopolidis.
Si el Valencia encaminó la victoria casi en el último suspiro de los primeros 45 minutos, prácticamente lo sentenció antes de que se cumpliera el primer minuto de la reanudación del choque, con un certero cabezazo de Morientes tras un magistral pase de Silva.
El equipo de Quique Sánchez Flores vivió sus mejores momentos en los primeros compases del segundo periodo. El gol de Morientes aportó confianza y fluidez al juego de los locales y que los jugadores se atraviesen con acciones impensables en la primera parte.
Además, la formación de Trond Sollied, sin un patrón definido de juego, limitó su peligro a alguna acción aislada de Rivaldo, al que el argentino Fabián Ayala controló bien, por lo que ahora fue Cañizares el que apenas tuvo excesivo trabajo en este periodo.
Con el choque resuelto, en la recta final del choque ambos equipos ahorraron esfuerzos para una mejor ocasión.
Ficha técnica:
Valencia (2)
Olympiacos (0)
Valencia: Cañizares, Miguel, Ayala, Albiol, Curro Torres, Joaquín, Pallardó, Baraja (Hugo Viana, m.85), Silva, Angulo (Tavano, m.74) y Villa (Morientes, m.21).
Olympiacos: Nikopolidis, Pantos, Julio César, Kostoulas, Zewlakow, Djordjevic, Stoltidis (Babangida, m.61), Okkas, Castillo (Borja, m.69), Rivaldo y Konstantinou (Maric, m.16).
Goles: 1-0, min.45: Angulo. 2-0, min.46: Morientes.
Árbitro: Laurent Duhamel (Francia). Mostró tarjeta amarilla a los locales Pallardó, Albiol y Ayala y a los visitantes Zewlakow, Maric, Castillo y Pantos.
Incidencias: partido correspondiente a la quinta jornada de la primera fase de la Liga de Campeones disputado en el estadio de Mestalla, ante cerca de 35.000 espectadores.