Air Europa, a la espera
Malos tiempos para la aviación comercial aunque siempre estará ahí ‘papá Estado’ como solución extrema para seguir subsistiendo. La pandemia ha agudizado una grave crisis en el sector que ha sido necesaria afrontar con sucesivas inyecciones de recursos públicos para superar la coyuntura.
En nuestro país, la última noticia tiene que ver con la compañía Air Europa. A mediados de diciembre Iberia y Air Europa anunciaron que suspendían el proceso de fusión que habían iniciado para esperar un momento más propio, aunque pocos días después explicaron que en el plazo de un mes, ahora a punto de cumplirse, tendrían una nueva alternativa de asociación.
Dicho acuerdo, en caso de materializarse este planteamiento por parte del Gobierno, supondría que quedarían en la propiedad de la empresa estaría compartida por el Estado español, el grupo IAG y la familia Hidalgo propietaria original, si se nos permite.
Según anunció la Comisión Europea, la propuesta de adquisición de Air Europa por parte de Iberia seguía sin solucionar los problemas sobre la competencia, identificados por las autoridades comunitarias. La investigación concluyó que la operación habría afectado a la competencia tanto en rutas domésticas como en otras a largo plazo desde y con destino a España, incluso a pesar de haber tenido en cuenta “el impacto de las restricciones por la covid-19 en los mercados afectados”.
La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, Nadia Calviño, explicó en una entrevista concedida a la plataforma Bloomberg de noticias integradas, reconoció que el ejecutivo ha estado explorando todas las opciones posibles para salvar la compañía aérea. Y aporta estos significativos datos: España ha garantizado cuatrocientos setenta y cinco millones de euros en préstamos a Air Europa para mantenerla con vida durante la pandemia. Unos doscientos cuarenta millones de euros son préstamos participativos convertibles en acciones. La ministra no ha descartado hacer uso de esa conversión para proteger el interés público. La cantidad de préstamos convertibles podría alcanzar el 40 % de participación en la propiedad de la línea.
Habrá que estar atentos ahora a la reacción de los organismos europeos, a la espera de que el Estado español pueda capitalizar el crédito participativo que concedió a la aerolínea a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y que consigna la opción de convertirlo en acciones, que le permitirían alcanzar en torno al 40 % en la propiedad de la compañía, tal como hemos descrito.
Porque recordemos que la Comisión advirtió que las conversaciones con ambas compañías y las modificaciones ofrecidas por estas para conseguir el visto bueno del Ejecutivo comunitario, “no atajaban adecuadamente” los problemas detectados.
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