Bronca vasca

El PNV todavía quier salvar a Juan José Ibarretxe del fracaso al que ha avocado a su partido. A pesar de una campaña que nada ha tenido que ver con sus prioridades de gobierno en las dos últimas legislaturas, de marcado carácter soberanista, Juan José Ibarretxe, salvo sorpresas imprevistas, no tiene capacidad matemática de superar el acto de investidura. A quien si le pueden salir las cuentas es al secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, sobre todo si hoy, con el voto procedente de la inmigración, consigue consolidar 25escaños que sumados a los 13 del PP le permitirían alcanzar el número mágico de 38.

Naturalmente una operación como la planteada por el PSE no está exenta de riesgos, sobre todo por el escenario de confrontación que ha estado permanente en España sobre la estrategia en el País Vasco entre el PP y el PSOE. Una alianza para ocupar el gobierno de Vitoria exige no sólo explicaciones a los ciudadanos sino sobre todo un nuevo clima político entre los dos partidos.

Si el fundamento de la estrategia del PP ha sido la confrontación con el PSOE, tendrá que explicar este partido cómo es posible que ahora, lo que ayer era imposible, se convierta en deseable.

Sobre todas las cosas, ahora que ETA ha sido desalojada democráticamente de las instituciones, convendría que los grandes partidos vascos dieran ejemplo de civismo y de institucionalidad, huyendo de los tremendismos y las descalificaciones, porque sobre todo en este escenario de crisis económica, el País Vasco va a necesitar de mucha voluntad de pacto entre todos los partidos para mejorar la situación económica y terminar con el terrorismo.

* Periodista, analista político y articulista de elplural.com

Carlos Carnicero*