Citius, altius, fortius

Salvando las diferencias, Cada cuatro años, se nos presenta a la ignorante masa, ávida de tener un nuevo prohombre que nos obsequie una victoria en el Olimpo parlamentario; un grupo de saltadores de la ley, pertiguistas de la vergüenza, especialistas en aparatos como el potro popular, técnica novedosa que consiste en estirar y estirar hasta romper lo que generaciones han conseguido, relevistas especialistas en la entrega de testigos a los bancos, lanzadores de mentiras preferentes, nadadores de aguas turbias, equilibristas de la barra fija del poder judicial que los ampara con su inacción, jinetes y amazonas del apocalipsis democrático incapaces de saltar cualquier obstáculo sin echarle la culpa al que colocó el madero.

Ahora, los ganadores de los últimos juegos paralelos, donde el reglamento lo hacen los mismos competidores, en el que se acepta el doping inmoral y se confunde el fair play con My fair lady le han hecho un corte de mangas al populacho que no entiende por qué Zeus se empeña en joderles la vida cuando sus atletas habían jurado por él, que después de sus hazañas, su pueblo no volvería a pasar las necesidades que los barbaros les infligieron. Cosas de los dioses, que cada vez lo hacen mejor. Ahora, viendo la que se avecina, han decidido, hacer una diferencia entre las fuerzas de seguridad del estado: guardia civil y policía nacional con el resto de los funcionarios al acordar rebajarles el IRPF debido al carácter singular de su trabajo, por trabajar noches y festivos etc, en un 7% y para paliar además la pérdida de poder adquisitivo al no tener paga extra de Navidad. Lo comprendo, más vale tenerlos contentos y sentirse protegidos contra el pueblo bárbaro e ignorante que no sabe de política, que apáticos a la hora de cumplir órdenes. Pero no por eso serán más rápidos para solucionar problemas, ni más altos de miras o más fuertes (coherentes) como políticos. Deberían hacer un curso sobre conflictos sociales y cambio democrático que les aclare las ideas, pero hay que ir la UNED porque en la FAES no se da.

Kiko García