'Deslegitimidad'

Lasso, que militó en el PSOE si no recuerdo mal, aunque ahora creo que no milita, es un acreditado jurista que se ha especializado en materia electoral y que no para de emitir informes, de analizar supuestos y de vaticinar resultados. Como trabaja mucho en ese campo, aunque él advierta al personal acerca de sus escasos poderes adivinatorios, pues a veces acierta. Pasa con todos los augures.

Pero, antes de profetizar nada para los comicios del marzo, don Pedro expresó ante mis colegas su honda preocupación (ya se sabe que las preocupaciones siempre son hondas, los funcionarios probos y los marcos incomparables) por el aumento progresivo de la abstención que se registra en Canarias desde los albores de la democracia hasta nuestros días en lo que se refiere a los procesos electorales. Esa abstención se incrementa, afirma, más aceleradamente en las islas occidentales que en las orientales, pero, en unas y otras, dice Lasso, la falta de participación genera la deslegitimación de los cargos públicos.

Es verdad: aunque legalmente alguien elegido para un puesto público en un proceso en el que sólo participen, pongamos, un 40 por ciento de los votantes esté democráticamente tan capacitado para desempeñarlo como otro que acceda a idéntico cargo pero en una consulta en la que vote el 80 por ciento del censo, en el fondo no es así para el ciudadano crítico. La sensación es que el segundo está más legitimado que el primero. De acuerdo, pues. Y alarma a Lasso, luego, la indiferencia de los partidos ante el fenómeno. El analista es ingenuo o se lo hace. Si los partidos se preocuparan e hicieran autocrítica caerían en la cuenta de que ellos son los únicos responsables del abstencionismo galopante. ¿La legitimidad de los porcentajes? Les importa un pito. Y la yema del otro, por supuesto.

Pasó luego Pedro a vaticinar: el PP perderá un diputado en diputado en la provincia tinerfeña (tres para CC, tres para el PSC-PSOE y uno para los populares), mientras que en Las Palmas, NC no se comerá un rosco (pactar con Nacho ha sido un error) y la cosa quedará en tres diputados para el PP, 2-3 para los socialistas y uno para Coalición). Veremos, aunque lo de la equivocación estratégica de Román no lo dijo Lasso, lo digo yo. Algo de mi cosecha tenía que aportar a la columna, caramba.

José H. Chela