Discapacidad y medidas iluminadas

El sector de la discapacidad en Canarias, agrupado en torno al Comité Canario de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi Canarias), se convierte en el interlocutor básico e imprescindible a la hora de abordar cualquier asunto relacionado con las personas con discapacidad en los ámbitos autonómico, insular y local. Un comité representado por todas las personas con alguna discapacidad (física, orgánica, intelectual, sensorial, mental,?). Ya lo dice el propio Cermi Canarias al poner en valor “la participación activa en los foros sociales y trasladando el discurso de la discapacidad desde un espacio propio. Se trata de conquistar legítimamente nuestro derecho a contribuir en la elaboración de un futuro que nos afecta. No es posible abordar los problemas de la discapacidad sin la presencia de la propia discapacidad.”

Sería atrevido e irresponsable por parte de cualquier partido político, incluido el que represento, alzar la voz del sector de la discapacidad sin tenernos en cuenta y sin atender las aportaciones decididas en el tratamiento de normas relacionadas con la integración social de la persona con discapacidad. Es el Cermi Canarias quien, desde su fundación, ha estado elaborando numerosas propuestas que resultan necesarias contribuyendo de forma activa en la gestación de los distintos cuerpos normativos y en definitiva manteniendo una actitud alerta para supervisar el cumplimiento en la práctica de las leyes alusivas al sector de la discapacidad. .

En el caso de Telde, concretamente, cuando ni siquiera está constituido el Consejo Social de la Ciudad, y donde la participación de la ciudadanía brilla por su ausencia, ha habido numerosas propuestas del sector de la discapacidad que han tenido un calado de importancia. Recordemos algunas de ellas en materia de transporte, inserción laboral y otras como la de la inclusión de las personas con discapacidad en el Consejo Escolar Municipal y hecha realidad por la colaboración y voluntad explícita de la Concejala de Educación, a la cual reconocimos en el foro del propio sector de la discapacidad, así como a otros ayuntamientos repartidos por la geografía canaria.

Dicho todo esto, desde el Cermi Estatal, en general, y desde el Cermi Canarias, en particular se aboga por la constitución de Consejos Locales de la Discapacidad, donde la transversalidad sea la norma general, no como un mero foro de reivindicaciones sino un canal abierto en el que plantear propuestas factibles: la puesta en marcha del transporte adaptado, la promoción laboral o la eliminación de barreras arquitectónicas, por poner algunos ejemplos. Eso sí, siempre con la participación activa de los representantes de las personas con discapacidad a través de sus asociaciones, federaciones y resto de entidades.

Concluyendo, es hora ya que la clase política (entre los que también me incluyo, como señalé al comienzo de esta reflexión) deje de aparecer como salvadores de situaciones en materia de discapacidad y se deje asesorar por los verdaderos conocedores de su situación; la dependencia y la discapacidad no se supera con medidas iluminadas, al modo de la secta bávara de los Illuminati, esta se consigue con trabajo y con medidas eficaces que ayuden a superar las barreras físicas y de la comunicación?y hasta alguna que otra barrera mental de muchos de nuestros colegas políticos.

* Presidente de Coalición Canaria de Telde

Antonio Hernández Lobo*