Groucho y la política

Ayer se cumplieron 121 años del nacimiento de Julius Henry Marx, más conocido como Groucho Marx. Más de un siglo después, sus palabras continúan inspirándonos. Siempre desde el sentido del humor Groucho Marx tenía un arte especial para decir lo que pensaba.

El panorama político actual encaja a la perfección con las palabras de Marx sobre ella “la política, decía, es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados”.

Ahora que dentro de poco arranca la campaña electoral volveremos a escuchar aquello de “estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros”. Y tras las elecciones volveremos a sufrir el inexistente entendimiento entre partidos políticos y su “todavía no sé qué me va a preguntar, pero me opongo”.

No sabemos si nuestros políticos son felices o no, pero tras conocer la declaración de bienes y rentas de los miembros del congreso y el senado, nos dimos cuenta de que “la felicidad está hecha de pequeñas cosas: un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna”.

Groucho está presente también en la política internacional. En Grecia llevan tiempo pensando que “hay muchas cosas en la vida más importantes que el dinero, ¡Pero cuestan tanto!” Y en el tema de los eurobonos, Merkel está siguiendo las sabias enseñanzas de Groucho Marx cuando proclamó que nunca pertenecería a un club que lo admitiera como socio.

Lo que está claro es que “partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cotas de miseria”.