Huelga general

Recordemos que las famosas SICAV son un instrumento de inversión colectiva para un mínimo de 100 inversores. La SICAV se constituye como una Sociedad Anónima para invertir en distintos activos financieros, entre otros, en participaciones en Bolsa. La principal ventaja que ha hecho que todos los grandes patrimonios opten por la creación de una SICAV es que tiene unas importantes ventajas fiscales, de forma que las SICAV tributan al 1% en el impuesto sobre sociedades, mientras que si se tiene otra configuración empresarial se tributará al 30%, o al 25% del tipo reducido. Su número de accionistas debe ser igual o superior a 100. Sin embargo en la realidad el patrimonio es de uno y meten a lo que se llaman “hombres de paja” como accionistas simbólicos para cumplir la legislación. Y su capital mínimo es de 2 millones 400 mil euros? ¿Un Gobierno socialista, que además preside de turno la Unión Europea, no debería cuando menos entrar a fondo en la regulación de esta figura financiera, y más en una época de recesión como la actual?... Las consecuencias de la reunión de Moncloa entre los líderes sindicales de la UGT y Comisiones Obreras y el Presidente del Gobierno no deberían ser sólo caras serias y la mera convocatoria de una huelga general de la función pública? ¿Qué pasa con los pensionistas?... ¿Y con los más de 4 millones de parados?... ¿No serían motivos más que suficientes para convocar una huelga general si estuviésemos en un país gobernado por un partido político liberal conservador?... ¿De qué “diálogo social” estamos hablando, con unos sindicatos que cuando menos ya no son lo que eran, un Presidente de la patronal estatal con sus empresas intervenidas o bajo sospecha, y un Gobierno del PSOE que, desde el 11 de mayo, parece que tiene a Barak Obama como Presidente del Gobierno, y desde el 9 de mayo a Ángela Merkel, Canciller alemana, como Ministra de Economía?... ¿Existe aún el Estado español, con su economía internacionalmente intervenida?...

Novitz, en 2003, escribió al respecto de la huelga general, de la huelga política, que “no es apropiado hablar de huelgas políticas como si constituyeran una masa amorfa de la iniquidad, porque la huelga puede ser capaz, no sólo de socavar, sino también facilitar la participación democrática. En primer lugar, una huelga puede decirse que es política en la medida en que cuestiona el tradicional equilibrio de poder entre capital y trabajo en cualquier empresa o industria en particular? Puede haber un argumento a favor de la protección del derecho de huelga como un aspecto de la ”democracia industrial“. En segundo lugar, el adjetivo ”político“ se puede utilizar para describir las medidas adoptadas por razones de convicciones ideológicas en relación con el logro de la justicia social? Al tomar una visión amplia de los intereses legítimos de los trabajadores? es posible que presente una justificación democrática... Por último, el término ”político“ se aplica comúnmente a las medidas que están diseñadas para afectar el funcionamiento del gobierno. Las huelgas de dichos objetivos se consideran generalmente como las más alarmantes? La capacidad de emprender una acción sindical? se puede justificar en términos democráticos, (incluso) en el contexto de huelgas de protesta contra gobiernos democráticos de la Europa occidental”.

El Estado español atraviesa actualmente por una de las peores crisis económicas que se recuerdan en mucho tiempo. La época de bonanza y vacas gordas, que permitió a los sucesivos gobiernos españoles populares y socialistas camuflar de cara a la ciudadanía la eterna situación de crisis en la que vive una inmensa mayoría de trabajadores y trabajadoras de este Estado, ha pasado a mejor vida. Tras el festín de la burbuja inmobiliaria, en Canarias aún mayor, -burbuja de la que especuladores de todo tipo pudieron sacar una buena tajada-, ha llegado el atragantamiento, la pesada digestión, que, como siempre, viene acompañada de un intenso ardor estomacal para las clases medias y trabajadoras?

¿Para cuándo, pues, una huelga general?... Ya hablaremos más adelante del sí a unas elecciones generales anticipadas? Y del por qué ese sí, con o sin Zapatero de candidato del PSOE? Pero a cada día su afán?

José Carlos Gil Marín