El ayer es ya hoy

Sin negar la importancia de los factores internos en el plano económico, el contagio internacional tuvo más relevancia en la gestación de la recesión económica en España, como sucedió en el resto de Europa. La economía sigue las pautas internacionales, con las particularidades propias de los países atrasados y los problemas peculiares de una democracia deficitaria.

La tendencia y los ciclos anuales del Producto Interior Bruto (PIB) se sintió desde el comienzo. Mas la crisis industrial y de la construcción empezó al año siguiente, no tardaron en llegar... El sector servicios no sufrió la recesión, pero su crecimiento se ralentizó. El PIB disminuyó en su conjunto un 6,4% en tan sólo un año?

Las repercusiones de la crisis internacional sobre el comercio exterior fueron también apreciables.

La crisis internacional también empeoró el saldo de la balanza comercial estatal; no digamos de la canaria: el déficit creció hasta el 23,8%. Las importaciones cayeron menos que las exportaciones, porque el Estado sufrió las consecuencias de las políticas de empobrecer al vecino practicadas por otros países. Además, aquel déficit comercial no pudo compensarse con los ingresos en divisas por fletes, remesas de emigrantes e importaciones de capital, que prácticamente desaparecieron debido a la crisis internacional.

La recesión en el conjunto del Estado tuvo también su origen en el descenso de la inversión privada, originado por el empeoramiento de las expectativas empresariales? El hundimiento de la inversión privada fue clave en la depresión coyuntural de la economía española.

¿Estas reflexiones, realizadas en el análisis de lo que le aconteció en el plano económico a la Segunda República española, entre 1931y 1936, no nos suenan entrópicamente de algo? ¿No nos suenan al hoy crítico que padecemos? Y ya sabemos lo que implosivamente pasó después de 1936.

Canarias se quema por sus más de 290.000 parados registrados bajo el gobierno de Coalición Canaria y el PSOE, que fijaron como objetivo cuantificable de su pacto y de su gestión disminuir los números del paro, que son personas? Pero que también se deben sumar en el debe del PP de Soria, que tuvo en el desempleo mientras fue Consejero de Economía de Canarias una de sus principales rémoras, que tuvo los números que tuvo. Por cierto, del actual Consejero de Economía canario mejor ni hablar: .os sube el IGIC, el teléfono y la gasolina, pero no se bajan su sueldo, pero no se bajan sus sueldos?

El triismo priista canario prosigue, pues, su imperturbable marcha?

Paulino Rivero ha reconocido sutilmente y recientemente que desde que Coalición Canaria (CC) ha perdido su capacidad para influir en la política de Estado tiene que buscar otras fórmulas para tratar de conseguir sus objetivos políticos programáticos. Intentó una alianza con el País Vasco y Cataluña, con el PNV y CiU, que no fraguó, y ahora apela a la sociedad canaria para ejercer presión en el Gobierno central. Que no fraguó sino para importar el modelo nacionalista catalán a una federación de partidos, la suya, que poco a poco se deshace entre guerras internas? ¿Para cuándo la asunción de responsabilidades políticas?

No esperemos a que se produzca en lo social lo que pasó entre 1931 y 1939.

El Jefe del Ejecutivo canario nos ha indicado desde su sitio en Internet que se ha demostrado que los territorios se gestionan mejor cuando las decisiones se adoptan con la cercanía que garantizan las autonomías, y que es el Estado el que debe reducir su estructura. “más autonomía y menos Estado. Mayor compromiso con lo público y con los servicios que garantizan la cohesión social y territorial. Más descentralización y menos capacidad de decisión del Estado”.

¿Pero no habíamos quedado en que las autonomías eran también, desde 1978, Estado?

¿Pero se ha olvidado Paulino Rivero de sus números en políticas de empleo y en políticas sociales? Sí? Se ha olvidado?

Es más, se han olvidado todos los triistas estatales y canarios? ¿Cuándo se dará cuenta de ese olvido la mayoría de la sociedad canaria?

José Carlos Gil Marín