Niños cínicamente utilizados

Paso por el hotel Madrid, y en las terrazas hay una tranquilidad sublime, y tras un buen rato compruebo que no se ha producido ningún tirón, y en las mesas se degustan tapas, bebidas, adobadas con diálogo y conversaciones de todo tipo. Me voy a Las Canteras, y tras sentarme en otra terraza escucho una conversación de unos turistas en la cual elogian la tranquilidad y la seguridad ciudadana de Las Palmas de Gran Canaria.

Pero para el Partido Popular, ahora que se entra en la recta final de la campaña electoral, la inseguridad ciudadana es de tal calibre que afecta a los niños canarios, que son secuestrados y violados. Estas palabras de José Manuel Soria para atacar a Rodríguez Zapatero reflejan desde la imprudencia hasta la bajeza moral. Imprudencia porque estas afirmaciones pueden afectar incluso al turismo, pues es fácil comprender que si un matrimonio guiri con hijos pequeños leen estas afirmaciones del presidente de los populares, se van a pensar dos veces en venir a Gran Canaria. Menuda broma la del señor Soria.

Y su bajeza moral radica en la utilización del dolor de los padres de Sara Morales y Yeremi Vargas, la angustia y preocupación de familiares, amigos, y todas las personas de bien, utilizando a los niños como tema electoral de una forma fría y repugnante. José Segura Clavell le ha preguntado públicamente al señor Soria “por qué sabe de niños violados”. Es una buena pregunta, que seguro no tendrá respuesta. El PP ha dado la vara durante cuatro años con el atentado del 11-M, incluso negando el fallo de la justicia, ha utilizado el terrorismo como arma arrojadiza a Zapatero, ha hecho barbaridades en la oposición, pero utilizar a la infancia como caladero de votos es algo que no podíamos llegar a imaginar. Ingenuo de mí, todavía estoy esperando una rectificación de José Manuel Soria.