La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Orgullo de derechos

0

Después de un año de un Orgullo de balcones y redes sociales, en este 2021 hemos vuelto a retomar las celebraciones y reivindicaciones en las calles, pero si algo ha marcado el Orgullo LGTBI 2021 ha sido la aprobación, en el Consejo de Ministros, del anteproyecto de Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI; un compromiso del Gobierno de España y de su presidente, Pedro Sánchez, y que viene a hacer justicia con quienes iniciaron las primeras e históricas luchas de este colectivo. 

Canarias abrió el camino hace unas semanas aprobando por unanimidad en el Parlamento la Ley de Igualdad social y No discriminación por razón de identidad de género, Expresión de género y Características sexuales. Un texto vanguardista, que recoge todos los avances en derechos para las personas trans e intersexuales y que además, como defendió el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, llega también para hacer una reparación histórica con personas invisibilizadas y denigradas durante siglos. 

Acabamos con la patologización de las personas trans, y ponemos fin también a las etiquetas del pecado, del crimen y de la enfermedad mental y el trastorno, convirtiendo a España en el séptimo país europeo que dispondrá de un marco legislativo tan ambicioso y justo con este colectivo. 

Todos estos avances que estamos conquistando ahora, son el resultado de años de luchas, años de muchas batallas, años de golpes y marginaciones. Son décadas de activismo para conquistar un marco jurídico que se da la mano con el ser, con la libertad, con el respecto, pero sobre todo, son leyes que vienen a reconciliarse con quienes la vida oprimió hasta la muerte o con quienes quedaron muertos en vida. 

Este camino es el único posible para enmendarnos con quienes han tenido que sufrir daños irreparables, porque durante mucho tiempo nos hemos olvidado de su condición prima, que no es otra que la de personas. Personas humilladas, personas con miedos, personas que tuvieron que huir movidas por la única fuerza de buscar un lugar donde poder tener un proyecto de vida alejado de los insultos, los golpes y los ataques. 

Estamos ante leyes que vienen a enriquecernos como sociedad, que llegan para construir una comunidad diversa, real y justa. No se puede pensar que tienen como finalidad borrar o invisibilizar a nadie, vienen a poner color a quienes han tenido que vivir, forzados, en blanco y negro, durante una parte importante de sus vidas. 

Probablemente llegamos tarde, pero lo hacemos con la certeza de hacerlo con una Ley que traerá seguridad jurídica a nuestro ordenamiento, que no podrá ser cuestionada y que será el primer paso para seguir conquistando espacios para quienes hasta ahora, nunca, habían tenido posibilidad de participar como ciudadanos de pleno derecho. 

No estar a favor de esta ley significa no darnos la mano, no mirarnos, no entendernos, en definitiva, no respetarnos, y el respeto es el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de la libertad de con quienes se convive. Por todo ello, estoy orgulloso de vivir en un país como éste, que nos hace mirar juntos y juntas al futuro, encarar la paz y dejar atrás los odios y las desigualdades. 

Feliz Orgullo 2021

Etiquetas
stats