El Plan contra la Pobreza demuestra que sobra la mitad del Parlamento

El Pleno extraordinario convocado para debatir la Comunicación del Gobierno de Canarias frente a la Pobreza, la Exclusión Social y a Favor del Desarrollo Humano ratificó la conocida tesis del CCN de que se puede reducir el Parlamento a la mitad, ahorrándoles un dineral a todos los canarios y canarias, sin que se note, ya que sólo la mitad del total de 60 parlamentarios se quedaron a votar el citado plan.

Entre las grandes ausencias, en un pleno tan importante, no estuvieron el Presidente del Gobierno, que asistió a los funerales de las víctimas del accidente ferroviario en Galicia, el Secretario Regional del PP, que estaba en La Palma con Soria, el portavoz de CC, que fue a un acto de CC en Venezuela, el portavoz del PSOE, que salió corriendo antes de la votación final, porque perdía el avión para Lanzarote.

Hasta la mismísima Consejera del ramo, Inés Rojas, fue invitada a quedarse en el Pleno por la Secretaria del Grupo Nacionalista, Nuria Herrera, cuando se iba también escopeteada para Lanzarote, lo que hubiera sido el culmen del disparate y la noticia del día, si la Consejera de Políticas Sociales no se hubiera quedado a votar su propio plan contra la pobreza. Yo anulé mis mini vacaciones con mi familia y asistí al Pleno más importante de esta legislatura, el plan contra la pobreza, era mi obligación, pero sorprendentemente la mitad de mis compañeros y compañeras no lo consideraron así y unos no asistieron y otros se mandaron a mudar sin votar.

El Parlamento volvió a dar su peor versión de sí mismo. Una Cámara de supuesta representación popular, pero alejada años luz de la realidad que dice representar. Insensible, fría e innecesaria, cuyo coste, más de 25 millones de ?, no se justifica por lo que hace o, como hoy, por lo que no hace. En resumen, sobra la mitad del Parlamento. Lo digo yo, mi partido, el CCN, y lo ratificaron los que no vinieron o se fueron antes de votar.

Esa es la mejor reforma electoral posible, reducir el número de diputados y diputadas a la mitad. Y hablando del plan, no es un buen plan, salvo en lo relativo al empleo social, para parados de familias sin ninguna renta. Se nota la tijera del Consejero de Hacienda, que aún no es consciente de lo que está pasando. Pero es un buen comienzo. Un Gobierno debe garantizar la cobertura de las necesidades básicas de su gente. Si no lo hace, sobra.

Eso no es discutible ni con el Consejero de Hacienda, al que el Presidente debe decirle ya cómo hacer las cuentas, cuáles son las prioridades, en cada momento, y no dejarlo, como hasta ahora, hacer lo que le da la gana. Y las prioridades son las sociales, no hay otras.

La Consejera no estuvo hoy a la altura de lo que se esperaba de ella, bolso en ristre, intentando escaquearse a la francesa por el pasillo lateral fuera del Pleno, para coger el avión a Lanzarote, sin ni siquiera votar su propio plan. Las caras de algunas diputadas de su partido, CC, mostraban un más que evidente malestar por la actitud como poco frívola de la máxima responsable del Gobierno en Políticas Sociales.

La votación final del Plan contra la Pobreza, con sólo 36 diputados y diputadas presentes, de un total de 60, 10 de 21 del PP, 8 de 15 del PSOE, 13 de 18 de CC, 1 de 1 de AHI, 2 de 2 de CCN, y 2 de 2 de NC, demostró quienes tenemos interés y quienes no en solucionar el problema más importante de Canarias, la pobreza.