Río revuelto de despropósitos

Por si ya esto de por sí es grave, e indica que este gobierno no trabaja para “el bienestar de todos los canarios”, como pregona, resulta que la llamada Radio Televisión Canaria, a la hora de informar utiliza la manipulación y el engaño (como hacía el famoso Urdaci en la Televisión Española que controlaba Aznar) asegurando que a la manifestación de miles de ciudadanos de Tenerife que se estimó en más de 30.000 personas, para oponerse al Puerto de Granadilla y apoyar la ampliación del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, resulta que para la televisión de Willy García y de Daswani solamente había 2.000.¡Qué descaro! ¡Y qué dinero más desperdiciado en un medio de lo más cutre que uno puede imaginarse!

Pero no sólo en Tenerife tienen sus follones. También los ha habido aquí, destacando entre ellos la impopular huelga de los empleados de Guaguas Municipales de Las Palmas de Gran Canaria, que afectó, como casi siempre ocurre, a las clases sociales más vulnerables y que no pueden permitirse el lujo de coger un taxi para desplazarse por la ciudad. Al final, para sentarse todos a una mesa de negociación y llegar a unos acuerdos, que si bien no solucionan el problema económico, que es lo más grave de esta cuestión, por lo menos garantiza que el ayuntamiento controlará siempre el 51 por ciento de esta empresa. No se descarta pues, una semi-privatización de la misma, si alguna empresa privada desea entrar. Los responsables del Gobierno municipal no han demostrado ninguna habilidad para resolver este problema que afecta a miles de ciudadanos y que tiene que funcionar, como servicio público que es, sin pensar si tiene o no rentabilidad.

Por eso tiene que buscarse la colaboración de otras administraciones, como el Cabildo, el Gobierno regional y el Central, para ayudar a su financiación. Es un disparate el reducir los servicios, en función de la mayor o menor rentabilidad, o porque va poca gente a determinadas horas. Medida que suele dejar aislados a los barrios más alejados donde suelen vivir personas de menor poder adquisitivo. Los transportes públicos deben funcionar a la perfección y no se pueden eludir los esfuerzos para lograr ese objetivo. Así que es bueno que ayuntamiento, guagüeros y las demás administraciones trabajen para resolver este conflicto que no favorece nada a esta ciudad.

Otro de los conflictos que perjudican también a los ciudadanos de toda la isla es el de los trabajadores de Sestiba, que pueden dejar paralizado el Puerto por el que entran la mayoría de los productos alimenticios y mercancías para nuestro uso. Por supuesto que a nadie agradan (como no sea a ellos mismos) las pretensiones de este grupo de privilegiados trabajadores, que como saben, ganan unos sueldos que superan con creces al de todos los asalariados del país. Ha sido siempre como una especie de casta privilegiada que desea perpetuar su estatus. Así que no les toquen sus elevados emolumentos, ni pretenda nadie imponerles nada desde fuera. Es como un ente independiente dentro de otro organismo autónomo como es el Puerto, donde presionan y mandan los más variopintos intereses y caciquillos. En Canarias siguen funcionando unos sistemas de gestión y de gobierno, anclados en el pasado, que han contribuido al hundimiento de nuestra economía e iniciativas de progreso.

Luego tenemos el espectáculo de la llamada Reserva de Inversiones Canaria, o RIC, a la que algunos avispados empresarios quieren seguir colgados, pero, eso sí, sin crear los puestos de trabajo para la que fue creada, y sin contribuir con sus impuestos a mejorar las arcas canarias. Unos fondos que vendrían muy bien, ahora en época de crisis, para financiar algún proyecto empresarial interesante y competitivo.

Tampoco los ciudadanos llegan a entender que se haya invertido una millonadas de euros para construir un puerto en Arinaga, en el que después de tres años de finalizado, solamente han atracado cuatro barcos, y no se le está sacando provecho alguno. Todo ello, a pesar de que está al lado de un Polígono Industrial; a pesar de que la compañía naviera Armas intentó establecer una línea entre ese puerto y la isla de Tenerife (uno de sus ferrys sólo atracó una vez), pero no ha prosperado la idea, que puede ser buena para el tráfico comercial y de pasajeros. Tampoco se han construido otros equipamientos, como unos silos para cereales que creo que estaba previsto también. En fin, aquí botamos el dinero público en humos y aguas de borrajas. Y encima planea por esa zona del sureste el ser o no ser de la implantación de una planta de gas, el interés de empresas concretas, que quieren traernos una energía obsoleta y en cierta medida peligrosa, en vez de desarrollar todas las energías alternativas y limpias posibles.

Y ya por último, aunque existen otros muchos temas que tratar, haré una breve referencia a ese somnífero monólogo titulado Nueve horas con Paulino, con su discurso autocomplaciente donde se demostró, una vez más, que el presidente de esta Nación (no reconocida por la comunidad internacional ni por la ONU), está más en brazos de Soria, que en los de Morfeo.

Y se vio también que López Aguilar, que les sacado los colores en más de una ocasión, es un individuo que no les interesa tener aquí, en Canarias, porque ha tenido la osadía de pretender desplazar a estos fenomenales gestores de la autonomía canaria que a todos nos tienen tan contentos.

José Manuel Balbuena Castellano