Tarjeta de visita a Rosa Díez (UPyD)

1. Muchísimos profesores y padres, en toda España, se alegraron al enterarse de que UPyD fichó a Ricardo Moreno Castillo, autor del Panfleto Antipedagógico y de otros excelentes trabajos exigiendo cambios profundos en el actual funcionamiento educativo de España. Esto nos hizo concebir esperanzas de que UPyD actuaría como revulsivo planteando propuestas drásticas y concretas para el retorno de la paz escolar y obligara con ello a los otros partidos a moverse en la misma dirección. Sin embargo el tiempo pasa y nada hemos oído de ustedes en este terreno excepto las típicas y odiosas vaguedades y ambigüedades calculadas. ¿Tendría usted la amabilidad de exponernos con pelos y señales (pum, pum, pum...) su programa en materia de enseñanza no universitaria sin olvidar ni un detalle? (Vea en Google, como referencia de lo que entiendo por “concretar”, mi trabajo Volver al BUP y COU, la única solución).

2. En nuestro pequeño archipiélago (siete cagaditas de mosca y seis de mosquito) se apiñan, trágicamente, más de dos millones de habitantes. Esto no ha ocurrido porque sí. En los últimos quince años nuestra población ha aumentado un 35% (de 1.600.000 a 2.050.000) fruto de la dejación de funciones e irresponsabilidad en materia inmigratoria de los gobiernos del PP y del PSOE ?partido en el que usted militó desde los años 80 hasta agosto pasado- y del pasotismo de CC, que sólo se ha ocupado del asunto tarde, poco, mal y engañosamente. En consecuencia, señora Díez: ¿tendrá usted la amabilidad de decirnos si su partido va o no a impulsar la aprobación de una normativa específica que regule los flujos poblacionales en Canarias? (A estos efectos le ruego estudie mi trabajo Mateo y nuestra guitarra: La Ley de Residencia publicado en 2006 en El Día y que localizará a través de cualquier buscador de Internet). En todo caso: ¿va su partido al menos y de entrada, a impulsar el cumplimiento estricto de la actual Ley de Extranjería en Canarias, controlándose perfecta y expeditivamente el acceso ilegal por puertos, aeropuertos y costas, reforzando este control con todos los medios operativos y legislativos que sean necesarios? También: ¿va su partido a impulsar la denuncia (es decir, la desvinculación del gobierno de España) de aquellos artículos de la Convención Internacional de Derechos del Niño que nos tienen atrapados obligándonos a considerar niños desvalidos a mozalbetes que deliberadamente se han colado aquí por la cara? Esos artículos, sepa usted, nos están impidiendo su repatriación y por ende han inducido un insoportable efecto llamada.

3. La televisión basura, señora Díez, supone una contra-educación en valores que dinamita los esfuerzos formativos de padres y profesores. No es admisible que los niños, casi bebés, lo primero que escuchen a través de sus teles sean insultos y groserías. Sírvase leer, en este sentido, mi artículo El chiste, el Príncipe y la biliosa prensa rosa, que también localizará en Internet. Pero concrétenos aquí y ahora: ¿está, de entrada, la UPyD dispuesta a impulsar una normativa que prohíba que se aluda en televisión a la vida privada de nadie sin su consentimiento expreso y a que las penas por la vulneración de este derecho a la intimidad sean ejemplarmente duras y expeditivas?

4. ¿Es usted consciente de que el afloramiento y relativa pujanza de diversos partidos regionales o nacionalistas (a los que usted tanto parece odiar) tiene mucho que ver con el hecho de que los militantes y los diputados provinciales del PSOE y PP han demostrado ser meros lacayos de sus jefes en Madrid y traidores al pueblo que los votó en su terruño? Su propuesta de aminorar la representación en el Congreso de los partidos regionales parece ignorar la cuestión de fondo y pretender imponer a los votantes de toda España un cuasi-bipartidismo de facto por cojones. La invito a reconsiderar su recelo a la personalidad de las regiones españolas. Ante ciertos abusos y chantajes, que los ha habido, la solución no puede ser matar moscas a cañonazos (en este caso, aplastando la voluntad de grandes segmentos de la población con leyes ad hoc) sino en todo caso no descartar en caso necesario, como se ha hecho con éxito en Alemania por otros motivos, una posible gran coalición de gobierno entre los dos partidos mayoritarios, en nuestro caso el PSOE y el PP. O, simplemente, que el PSOE y PP efectúen pactos concretos en aquellos asuntos muy específicos en que los partidos de ámbito regional se muestren muy poco razonables o abusivamente avariciosos. Pero lo que resulta cínicamente provocador es que usted defienda (con razón) que“ETA debe defender sus posturas pacíficamente y en las instituciones y al mismo tiempo propugne leyes tramposas para expulsar de las instituciones a quienes siempre han defendido pacíficamente sus ideas. Si sus propuestas en este terreno prosperaran (que no lo harán) habría usted conseguido, sin saberlo ni quererlo, justificar a ETA, favorecer la radicalización del regionalismo o nacionalismo español y quizá hasta el surgimiento de más ETAS. ¿Es que le parece poco con una? Sea prudente, doña Rosa, y no nos complique la vida: la paz social (con mejores o peores gobiernos) es un bien irrenunciable con el que ya es usted lo bastante mayorcita para estar jugando.

5. Mucho más me habría gustado comentarle pero con que haya leído esto me quedo tranquilo sabiéndola marchar con la noción clara de que en Canarias ni somos tontos ni andamos en taparrabos. Estamos muy escamados con todos los políticos. No es fácil camelarnos (aquí menos, pero tampoco en Baleares o en la Península) sin comprometerse en propuestas tajantes de solución para nuestros problemas. Tome mi consejo: si no quiere que el 9 de Marzo ?que está al llegar, que es mañana- le deje lamiéndose sus heridas, apresúrese a abandonar los politiqueos a los que su larga vida política le han acostumbrado. Sea audaz y no especule con el voto. Comprométase y sálgase de lo políticamente correcto. Rompa moldes.

6. Sírvase sopesar estos consejos en su avión de regreso, como yo sopesaré, cuando se digne usted exponer su programa para la educación no universitaria, si le voto o no. Se lo digo en serio y sin perjuicio de las objeciones antedichas: solucionar el desastre educativo español es tan imperioso que si las propuestas de UPyD asumen las conclusiones de Ricardo Moreno (y por ende me convencen) les votaré a ustedes. Aunque abomine, como canario, de su obsesiva furibundez uniformadora y anti-regionalista. Emilio de Fez Marrero