Vaya semanita en Telde

En el plano social y de sucesos continuamos con la resaca del rapto de una niña en la Playa de La Garita del municipio de Telde, donde el normal nivel de psicosis invade a las familias con niños de esta localidad, entre los cuales me incluyo. Más aún cuando se plantean dudas sobre la participación de algún cómplice, a pesar de haber salido en libertad sin cargos tras declarar ante el juez. La indignación va creciendo día a día al saber que el autor de los hechos abusó hasta de su propia hija. De nuevo la fachada de los juzgados de Telde vuelve a ser noticia en los programas sensacionalistas de las televisiones del estado, con programas y conexiones en directo en los lugares de los hechos. La psicosis me entra a mí cada día que paso por esos juzgados al ver como el espectáculo está servido: cámaras por doquier, periodistas con libreta y bolígrafo en mano, y fotógrafos al acecho de cualquier movimiento en las entradas y salidas a dichos juzgados. Yo me plantearía incluso el interés económico de los medios de comunicación dirigiendo a la población a unos intereses concretos, y creando una sensación de inseguridad a la ciudadanía. Por cierto, ¡Marcos R. no es un inmigrante!

Ese mismo lunes, y ya en el plano político, también en Telde, tuvimos una noticia vespertina que nos dejo a muchos descolocados. Se trataba, por sorpresa, para muchos, de la dimisión del líder de los socialistas de Telde, y al mismo tiempo Concejal de Urbanismo, José Antonio Perera. Claro que el hombre arrastraba una cuestión de indisciplina en sus propias filas con la concejala Teresa García, con un expediente disciplinario en marcha. Con lo cual, para otros muchos se trataba de una dimisión anunciada. Pero en menos de veinticuatro horas se puso en marcha la maquinaria del partido a nivel insular cuya consecuencia fue la decisión de José Antonio repensado su planteamiento, para alegría de muchos teldenses, al tratarse de un político imprescindible y muy importante para Telde en estos momentos. Eso sí, estaremos esperando ansiosos a la resolución del expediente puesto a la hija de Salvador García carrillo, un histórico del socialismo canario. Lo que también podríamos plantear si es en esta decisión del líder socialista tíldense cuando tenemos el comienzo de la crisis. ¡Ojalá no sea así!

Continuamos en la ciudad de Telde. Otra vez los juzgados. Pero esta vez nos encontramos un episodio que no es más que la resaca del caso Faycan. Se trataba de la declaración del exconcejal capitalino en la “era Soria” y exdiputado autonómico Jorge Rodríguez. Otra vez el Partido Popular. Un Jorge Rodríguez imputado por tráfico de influencias y por participación en comisiones ilegales del Grupo Europa. Pensábamos que Telde recuperaría la tranquilidad judicial, pero no ha sido así.

Ni los teldenses, en particular, ni los grancanarios, en general, nos merecemos ser objeto de las miradas atentas de los espectadores de las distintas televisiones insulares y estatales como una ciudad y una isla donde reina la inseguridad, la corrupción y la inestabilidad política. ¿Faycan, Góndola, Paraíso, Brisan son sinónimo de Telde, Mogán, San Bartolomé de Tirajana y Santa Brígida? Pues no, aunque muchos medios de comunicación hagan este tipo de asociaciones, debemos plantarnos y mostrar todos aquellos proyectos que se realizan en estos municipios.

Por lo que nos toca mas de cerca, invitamos a esos medios sensacionalistas a conocer en profundidad el municipio de Telde, sus yacimientos arqueológicos prehispánicos de Tufia, Cuatro Puertas, Tara y Cendro. Barrios como San Juan y San Francisco. La Plaza de San Juan y la Basílica Menor de San Juan Bautista. Y como no, su espléndida costa, sus medianías, y su cumbre. Y no digamos la galería de hombres ilustres y de la cultura con aportaciones y propuestas a nivel internacional. Por tanto me quedo con su rico patrimonio paisajístico y cultural que hace de Telde un lugar singular, lugar de poetas, de grandes historiadores y científicos ¿O es que esto no vende?

Antonio Hernández Lobo