No es la primera vez que el PP y sus coristas mediáticas utilizan de modo sesgado una denuncia contra policías para tratar de fortalecer sus tesis de conspiraciones a go-gó. La primera que se nos viene a la mente fue aquella que presentó la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que entonces presidía ese impagable Alcaraz, contra varios agentes de la Policía Científica por haber falsificado un informe que tiraba por tierra cualquier intento de vincular a ETA de los atentados del 11-M. Fue la escandalera del ácido bórico que acabó con una sentencia absolutoria de los cuatro policías y un nuevo y sonoro ridículo del PP, de El Mundo y de todos los corifeos que se echaron sobre la chepa aquella invención para engordar tan tremenda trola. Ahora toca enturbiar las investigaciones en las que se ven encartados militantes, dirigentes o cargos públicos del PP para que el ciudadano crea que todo es un montaje. Pasará muy poco tiempo para que cada cual tenga que taparse sus propias vergüenzas.