La Ley de Memoria histórica fue, precisamente, uno de los asuntos que contribuyó a distanciar al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, con el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero. En una comida con periodistas en el hotel Santa Catalina, Zapatero llegó a reprochar al histórico socialista canario que opinara sin haberse leído la ley. No es Las Palmas de Gran Canaria, precisamente, la ciudad canaria que más imagenes franquistas atesora en sus calles, pero algún resquicio queda. Hoy traemos hasta aquí la fachada de la Base Naval, donde luce en todo su esplendor el aguilucho franquista en perfecto estado de revista, labrado sobre la cantería ornamental. Una vez Pepe Segura, siendo delegado del Gobierno, consiguió que Defensa retirara la ofensiva placa que colgaba de la fachada del Gobierno Militar conmemorando la gesta golpista del dictador. A ver si ahora Carolina Darias consigue que en un proyectito del Plan Zapatero se incluya la reforma y democratización de la fachada del Arsenal.