Menudo cruce de interrupciones en una conferencia de prensa. Una tonga de comerciales inundaron la rueda de prensa del presidente de AC Hoteles, Antonio Catalán, que intentó responder a preguntas de periodistas sobre la actividad de la cadena en las Islas. Catalán es considerado como el empresario más innovador de la historia de la hostelería española, no en vano ha fundado, desarrollado, y llevado al éxito dos grandes cadenas hoteleras españolas como son NH y AC Hoteles, proyecto en el que sigue trabajando en la actualidad. José (nada, Pepe) Carvallo, en medio de las respuestas cortas y ágiles de Catalán lanzó la pregunta del día: “¿Nos podría hablar de las almohadas de plumas que hay en las habitaciones? (sic)”. Catalán, alucinando por la capacidad comercial de preguntar, inició su discurso. Al minuto de rigor, fue interrumpido por un periodista de ACN: “Señor Catalán, almohadas de plumas al margen... ¿Qué opina de las directrices del territorio y del actual mercado de hoteles urbanos de Canarias?” Carvallo calló; pero una vez Catalán respondió, flemático, dijo: “Disculpe al compañero descortés”. Sin embargo, otro comercial, conocido entre la canallesca como reventador de ruedas de prensa, dedicado como el anterior a preguntar chorradas en lugar de limitar sus gestiones publicitarias a otros ámbitos, preguntó otra bobería. Y tuvo que ser una colega de la agencia EFE la que interrumpiera tanta posición becaria para cuestionarle datos, nada, una bobería en comparación sobre las almohadas: la evolución de la inversión en Las Palmas. Al final, todos contentos, y Carvallo, que nunca duerme en su afán profesional, aunque sea con almohadas de plumas, salió por patas. Y sin patucos de AC.