Se acabaron las castañuelas en el grupo de gobierno de Santa Brígida, formado por el PP más unos tránsfugas que también se han hecho del PP. Aquellas alegrías que se daban retransmitiendo los plenos por la emisora municipal han dado lugar a un silencio absoluto, a prohibir expresamente a los responsables de la radio ofrecer a los vecinos tal acontecimiento mensual. La emisora municipal tenía todos los cachivaches preparados para emitir el pleno de este jueves pero, en el último momento, recibieron la orden tajante de dejarse de boberías, que no está el horno para bollos. Mejor me pones algo de la Pantoja para que la gente piense en Marbella y a otra cosa, mariposa. Veremos qué ocurre dentro de cuatro o cinco días, cuando acaba el plazo para tener que convocar el pleno reclamado formalmente por la oposición para abordar las irregularidades detectadas por la Audiencia de Cuentas. Parece que una señora muy revoltosa que llegó tarde, que tiene una venda en los ojos y unas pesas en la mano también anda interesada en el asunto.